En un tiempo en que el honor de los caballeros debía ser defendido a costa incluso de la propia vida,los duelos se pusieron de moda para lavar las ofensas y la llegada de las armas de fuego permitó una mayor igualdad de oportunidades entre los contrincantes.
<<.....Apenas había empezado el sol a calentar cuendo el solitario paraje vio interrumpida su calma con la llegada de un nuevo carruaje.De él descendieron cuatro personas que van al encuentro de otras que ya esperaban.Tras los saludos de rigor se alejan en dos grupos.Leídas,por el juez de la contienda,las condiciones del lance,se destacan tres personas,dos se colocan una frente a otra a la distancia acordada.Ya dispuestas,se entrega una pistola a cada uno sacadas del mismo estuche.La voz retumba ronca y fuerte:Preparados,listos....¡ fuego ! y a continuación tres palmadas,pero antes de que hubiese sonado la última ,dos secos estampidos hacen eco entre los árboles.Uno de los caballeros se lleva la mano al pecho y con paso vacilante avanza unos pasos hasta caer al suelo.Dos personas se apresuran a atenderle.El vencedor permanece inmóvil en su puesto con cara seria.El honor estaba salvado......>>
Parece que fueron los germanos,pueblo con gran tradición guerrera,los que perfeccionaron el duelo y los extendieron a Europa,aunque ,a decir verdad,el desafió o lucha entre dos personas ha existido desde el origen del hombre.Fue en el siglo XVII cuando se puso de moda el duelo,y en solo diez años fue la causa de la muerte en Francia,de más de ocho mil caballeros.El primer ministro,el Cardenal Richelieu ,publicó un edicto en 1626 en el que se castigaba a ambos contendientes,incluso con la muerte,si se les sorprendía.
España,como el resto de Europa sufrió igualmente el azote de la moda,privando al Rey de valientes y leales caballeros que se dejaban matar absurdamente por lavar un supuesto deshonor.
Aunque en la primera época los duelos se realizaban principalmente con arma blanca,la popularización de las armas de fuego en los desafíos equilibró la posición de los contrincantes.Aunque uno de ellos sea un experto en el manejo del arma,está en mayor igualdad de condiciones a la hora de disparar que en el caso de enfrentamiento a espada,que exige un largo aprendizaje y una práctica continua.
En ningún país el duelo fue reconocido por la autoridad como medio legar para salvar el honor,por lo que los duelistas lo efectuaban en lugares apartados y protejidos de las miradas ajenas.Aunque legalmente estuviera prohibido,sí existía cierta permisividad,sobre todo cuando los participantes pertenecían a la alta sociedad o nobleza,en cuyo caso el castigo impuesto por haber dado muerte al oponente era ridículo.
Durante el siglo XIX,la pistola se impuso como arma de duelo ,y no se concebía un caballero que se dignase de serlo,que no aportase en su ajuar una pareja de estas pistolas.
Las normas que regían los duelos eran muy estrictas,sin dejar ningún cabo suelto por pequeño que pudiera parecer.Los manuales que las recogían estaban escritos por personajes eruditos en el tema.Existía un código francés,italiano e incluso español que se aplicaba en los paises originarios,o bien se utilizaban los de otro pais,con variantes para adaptarlos a la peculiaridades propias.
De entre los más nombrados debemos destacar el del Conde de Chateauvillerd en Francia y el del Marqués de Cabriñana en España.
El protocolo que se seguía desde que el ofendido enviaba los padrinos al ofenso ,era muy similar y brevemente se puede resumir como sigue:
La parte ofendida mandaba sus padrinos al ofensor,quien a su vez nombraba los suyos,y ambas partes acordaban las condiciones,lugar,hora y armas elegidas.En el caso de que el duelo fuera a pistola,una vez comprobados los estuches,eran sellados y guardados,no pudiendo ser abiertos hasta el momento del desafío.Esto tenía como finalidad que ninguno de los participantes pudiera ejercitarse con ellas,lo que le daría ventaja sobre su oponente.
En muchas ocasiones el duelo resultaba pura comedia.Era normal que las armas se cargasen con poca pólvora,para que el impacto no fuera mortal,otras veces se disparaba apuntando alto o al aire;el honor se consideraba a salvo y todo terminaba felizmente.En otros,los llamados "duelo a primera sangre" se continuaba disparando hasta que uno de los dos resultaba herido.También en este caso se apuntaba a piernas o partes no vitales del cuerpo.
Aunque en algunas ocasiones la afrenta había sido tan grave que la intención mutua era acabar con la vida del otro;afortunadamente eran las menos.
Revisando la normativa de algunos manuales,podemos hacer un resumen de las clases y desarrollo del duelo a pistola:
-Duelo a primer disparo
Se disparaba al aire o con puntería alta y el honor quedaba a salvo.O apuntando,pero una vez realizados los disparos se da por finalizado, independiéntemente del resultado.
-Duelo a primera sangre
Se interrumpe a la más ligera herida
-Duelo a muerte
Se siguen cargando las armas y disparando hasta que uno resulte muerto o herido de gravedad,de modo que le impida seguir participando.
De entre las páginas de un Manual de Honor,extraemos los siguientes párrafos:
-La postura correcta consiste en enfrentar el perfil derecho y la mano izquierda volviendo el cuello de la levita sobre la camisa .De este modo se ofrece el menor blanco posible protegiendo las partes vitales del cuerpo.
-Al oír la señal ha de levantarse la mano que empuña el arma,que se colocará en línea sobre el blanco disparando inmediatamente.Apuntar cuidadosamente es una acción ruin,indigna de un caballero.
-No nos cansaremos de repetir la necesidad de conservar la debida compostura en cualquier momento,incluso si uno resulta herido,y máxime si es de gravedad.
-Cuando el ofensor declare noble y lealmente que no tuvo intención de ultrajar al que se considera agraviado,la ofensa desaparece y no hay derecho a exigir raparación por las armas.
-Los duelos a pistola deben concertarse a la señal ó a la voz de mando.Procediéndose en cada caso de la siguiente forma:
A la señal:
Colocados en la guardia elegida los adversarios,el juez de campo dará las siguientes voces:¿Listos?,y cuando contesten ¡ ya!, dará tres palmadas acompañadas de las voces una,dos ¡ fuego ! Al escuchar la primera colacarán el arma en posición horizontal,a la segunda apuntarán,y a la tercera dispararán simultaneamente.
A la voz de mando:
El juez preguntará si están preparados .Cuando la respuesta sea listo ó ya,pronunciará la voz de ¡ fuego ! y tres palmadas a la voz de una,dos,tres.Una vez oída por los adversarios la voz de fuego,deberán apuntar y disparar antes de que suene la tercera palmada,no pudiendo hacerlo después.
Aunque existen otras modalidades como la de apuntando a pie firme con disparos sucesivos y a voluntad ó avanzando,las explicadas anteriormente eran las mas usadas. (continua)
.png "English"){kind=small}
