

Como Suiza ha sido siempre un estado neutral, nunca se ha podido probar la bonanza de este fusil en condiciones de batalla, por lo que no sabemos si es o no una ventaja este sistema. Durante las guerras napoleónicas, muchos de sus ciudadanos francófonos se alistaron en las fuerzas del emperador, pero lo hicieron a título personal. En 1949, Nicaragua les compró un lote constituido por 200 unidades que fueron a parar al ejército israelí, aunque no se sabe si llegaron a entrar en combarte.
El modelo K.31 fue proclamado reglamentario en 1933, permaneciendo en servicio hasta 1958 en que fue sustituido por el Stgw.57, aunque bien entrada la década de 1970 se podían ver todavía unidades militares armadas con este fusil. Está considerado como otra “obra de relojería” de la industria suiza por su precisión, habiendo actualmente varios Clubes de Tiro en los Estados Unidos que lo utilizan de manera exclusiva por su fiabilidad.
Para rematar, y a manera de anécdota, añadir que la guardia suiza, instituida por el Papa Julio II en 1506, es la encargada de guardar “el Honor y el Orden” en el pequeño estado Vaticano. El llamado ejército más pequeño del mundo luce los uniformes diseñados por Miguel Angel a principios del siglo XVI. Está constituida por 5 Oficiales, un Capellán y 105 guardias. La mayor parte de ellos provienen de Cantones Suizos de lengua alemana y, durante muchos años, estuvieron armados con el fusil Schmidt-Rubin.
