Al alcance de quien las quiera,con las lmitaciones que impone la ley,las pistolas detonadoras suponen un nuevo mundo que se abre al aficionado a las armas en sí,con un mínimo de molestias burocráticas y la posibilidad de tener aquellas armas cuyo aspecto siempre ha admirado;baratas,sólidas y casi idénticas a las reales.
Los aficionados a las armas de fuego lo son por muy diversas razones.Los hay que les viene en los genes,transmitiéndose de generación en generación.En otros casos por una motivación exógena,una revista,una casualidad.Otras veces es un amigo o un vecino,que forzando esa resistencia que surge del desconocimiento,le hace contactar con este mundo,descubriendo que detrás de esa aparente violencia que muchos nos achacan,no hay sino amor a la historia de las armas junto con el deseo de una autosuperación en un enfrentamiento pacífico con un papel lleno de círculos o unos platos de arcilla que llevan un vuelo irregular en una dirección imprevisible,o simplemente aquellos que coleccionan bellas armas como podría coleccionar sellos o costosísimos jarrones chinos.
Poseer armas auténticas no está al alcance de cualquiera.Permisos,dificultades burocráticas,problemas económicos e imposibilidad de adquirir determinados modelos nos harán siempre desistir de llegar más lejos.Sin embargo,de un tiempo a esta parte aparece un mundo nuevo de posibilidades,los revólveres y pistolas detonadoras.
Son casi idénticas a las verdaderas salvo en pequeños detalles,pavonado,materiales empleados en su construcción,pero con una característica esencial,no pueden disparar munición real,ya que el cañón se encuentra obturado.
¿Quien no ha deseado tener una Luger P08,sin duda el arma más famosa y admirada de la historia de la humanidad.Sus connotaciones bélicas,su aparición en el cine e incluso en las historietas de hazañas bélicas,seguro en que en más de uno despertó el interés por poseerla.Lo mismo se podría ocurrir con la Colt 1911 o el Colt .45.
Más de uno se preguntará ¿pero para que sirven,cual es su utilidad?.Son muchos los usos que se le pueden dar a estas armas,ya hemos hablado de uno de ellos,el mero hecho de poseer algo bello que siempre hemos deseado,o el hacer una colección de armas detonadoras o de fogueo en si misma.También se puede emplear como elemento disuasorio ante un presunto agresor o ladrón que intentara robar,entrar en casa o llevarse el coche.Como alarma,el solo hecho de realizar un disparo llama la atención de los vecinos haciendo que tomen conciencia en un problema en el piso,chalet,etc.
Puede ser útil igualmente para la propulsión de cohetes y bengalas como señales de seguridad,lo que nos hace localizables en un momento determinado.Para señales de salida en pruebas deportivas de todo tipo.Defensa contra animales en un momento determinado.Un uso no autorizado de estas armas,pero que está previsto por los fabricantes,es el uso de cartuchos especiales cuyo contenido consiste en productos químicos que actúan como gases paralizantes o lacrimógenos.
En todo caso,se use el cartucho que se use,existe peligro de lesiones reales si el disparo se realiza a menos de un metro,sobre todo a nivel de ojos y cara,así como de tipo auditivo si no se toman las debidas precauciones.
Otro aspecto a tener en cuenta es que el cañón,que ya viene obturado,debe estar libre de trapos de limpieza,tierra,etc,para facilitar la salida de los gases.
Por otro lado que nadie piense que retirando el sistema de obturación del cañón podrá usar munición real.El material de este tipo de armas no es el idóneo para hacer fuego con munición real,siendo lo más normal que el arma reviente, ocasionando alguna desgracia.
Siempre debemos ser conscientes de que lo que tenemos es un arma detonadora,simulada o de fogueo.Sacar un arma de este tipo en el transcurso de una situación comprometida,solo con la idea de asustar,es exponerse a que si el otro individuo en cuestión porta una arma de fuego real,utilice ésta como legítima defensa y nos coloque una vala del .38,9 mm,o del .45 entre pecho y espalda,lo cual es algo que duele no solo cuando uno se ríe,como decía el chiste de la flecha india en la espalda.