Colt Amy 1860 |
Remington 1858 New Army |
Decir cual de los dos es más bonito,es un serio compromiso.La depurada silueta del Remington 1858 New Army concita un nutrido colectivo de "fans" dispuestos a jurar sin vacilación que fue y sigue siendo el Adonis entre los revólveres de avancarga de todos los tiempos,y lo cierto es que les sobran argumentos.En el rincón opuesto,un buen número de adeptos se inclinan por darle la corona al Colt 1860 Army apoyándose en que responde a un purismo clásico que ostenta la decantación final de la saga de los revólveres Colt de pólvora negra.
Vamos a dejar a parte el terreno estético,que seguro no nos llevará a ninguna parte,y pasemos a examinar ambos revólveres como herramientas mecánicas.En primer lugar hay que destacar que la adopción de una armadura enteriza facilita la mecanización de un alza más depurada,con mejor visibilidad y no expuesta a variantes de dimensiones y posición como podría suceder en la rudimentaria ranura que el Colt ofrecía en su martillo,después de una caída o por desgaste del escalón del fiador.
No obstante,la compensación la establecía el aumento de radio entre miras que propone Colt al montar el martillo,extendiéndolo hasta 262 mm contra los 235 mm del Remington (de todas formas ....quien usaba las miras en el Oeste?).
También en el Remington quedaba eliminada la complegidad que Colt mantuvo desde los orígenes en su empuñadura compuesta,con lo cual había dos grandes componentes y cinco tornillos menos que fabricar.La disposición adoptada en el Remington también facilitaba el ensamble,reduciendo el tiempo de armado,una ranura dentro del marco de la empuñadura encastra al talón del muelle real de fleje y un tornillo delantero contribuye a su fijación a la vez que hace posible regular la tensión.
Si observamos los flancos del Remington , contabilizaremos dos tornillos para pivotar martillo y disparador,contra tres que necesita el Colt,sin contar el del engarce para el culatin.
Los cilindros mantienen paridad de recámaras con capacidad para carga muy pareja.La mayor diferencia estriba en el orificio central sobre el que giran y en la forma de mecanizado de la cara posterior.
El tambor del Colt presenta una estrella sobresaliente en forma de carraca muy notoria,en cambio el Remington tiene seis hendiduras cóncavas excavadas bajo relieve que cumplen la misma función sin ocupar lugar extra.Asimismo los alojamientos para el pico del martillo durante la posición de seguro,apoyado entre recámaras,nos da ranuras para el Remington y salientes cilíndricas para el Colt.
En lo que atañe a las prensas de carga,un detalle de capital importancia en los revólveres de avancarga,no se encuentran mayores diferencias.La regulación de los brazos de palanca y la fuerza que permiten ejercer durante el atraque de la bala son muy semejantes.
Los espolones de los martillos,en ambos casos plantean una buena curbatura de apoyo;sin embargo se hace más fácil montar el del Colt.
En el aspecto del desarme básico,el Remington le saca varios cuerpos de ventaja;solamente hay que bajar la prensa y desplazar el eje del cilindro hacia el frente para liberar el tambor.
En el Colt,sin ser nada del otro mundo,se debe desplazar totalmente a la izquierda la chaveta que atraviesa la punta del eje del cilindro,operación ciertamente algo más complicada con el consabido inconveniente de ajustarla demasiado al ensamblarla ,produciendo el frenado del cilindro.
Aunque la empuñadura del Rémigton es más elegante,decididamente se empuña mejor el Colt,quizás por que es más alta y nunca deja en pérdida el dedo meñique.
Que cada uno saque sus propias consecuencias.
Fuente:Revista "ARMAS"