Desde el nacimiento de la pistola Borchardt en 1893, fueron varios los diseñadores alemanes que empezaron a experimentar con las posibilidades del nuevo sistema de arma semiautomática.
En 1909 la casa Mauser decide desarrollar una pistola semiautomática relativamente simple que use el 9 mm. Parabellum, considerado en la época un calibre de uso militar, y que será denominada Mauser 1910. No puede decirse que sea un éxito comercial y, tanto esta versión como su mejora de 1912 (Mauser 1910/12), se producirán en muy escaso número, principalmente para la Armada brasileña.
Paralelamente, en 1910 se decide hacer una versión a escala para ser usada con el moderno calibre 6.35mm Browning (.25ACP) y que sirva como modelo de bolsillo. Esta versión, conocida como Mauser 1910 sí que será un notable éxito comercial y propiciará la aparición de una versión más potente con el cartucho 7.65mm (.32ACP).
En julio de 1914, Mauser sacó un segundo modelo, una versión casi idéntica pero mejorada del Modelo 1910 calibrada para usar el cartucho de 7,65 mm. y a la que denominó Mauser Modelo 1914 de la que se llegaron a fabricar unas 100.000 unidades, siendo declarada reglamentaria y participando en la Primera Guerra Mundial a pesar de que ya por entonces el ejército estaba dotado con la Luger P.08 de calibre 9 mm. Parabellum.
En 1909 la casa Mauser decide desarrollar una pistola semiautomática relativamente simple que use el 9 mm. Parabellum, considerado en la época un calibre de uso militar, y que será denominada Mauser 1910. No puede decirse que sea un éxito comercial y, tanto esta versión como su mejora de 1912 (Mauser 1910/12), se producirán en muy escaso número, principalmente para la Armada brasileña.
Paralelamente, en 1910 se decide hacer una versión a escala para ser usada con el moderno calibre 6.35mm Browning (.25ACP) y que sirva como modelo de bolsillo. Esta versión, conocida como Mauser 1910 sí que será un notable éxito comercial y propiciará la aparición de una versión más potente con el cartucho 7.65mm (.32ACP).
En julio de 1914, Mauser sacó un segundo modelo, una versión casi idéntica pero mejorada del Modelo 1910 calibrada para usar el cartucho de 7,65 mm. y a la que denominó Mauser Modelo 1914 de la que se llegaron a fabricar unas 100.000 unidades, siendo declarada reglamentaria y participando en la Primera Guerra Mundial a pesar de que ya por entonces el ejército estaba dotado con la Luger P.08 de calibre 9 mm. Parabellum.
En 1934 se le añadieron pequeños cambios, usando la estampación para fabricar las piezas internas más costosas y más acorde con sus armas coetáneas, pero los ingenieros sabían que su fin estaba cerca pues las pistolas Walther Modelos PP y PPK eran, técnicamente, mucho más avanzadas que la Mauser 1914/34, así que viendo que no se las podía exprimir más, se cesó su producción en 1939 y comenzaron con el diseño de su sustituta, que sería la magnífica pistola Mauser Modelo HSc.
Ambos modelos serán fabricados en paralelo durante varios años con pequeñas modificaciones.
En 1934, se introduce una nueva y última versión de la serie con pocos cambios siendo el más evidente la curvatura del cuadrillado de la empuñadura, que en los anteriores modelos era recto. Este modelo será adoptado por las fuerzas armadas y cuerpos de policía alemanes, siendo sus principales clientes la Kriegsmarine y la Luftwaffe.
Por todo ello, y por la proximidad temporal con la Guerra Civil Española, no es de extrañar que fuese usada por los miembros de la Legión Cóndor en sus acciones.
Por todo ello, y por la proximidad temporal con la Guerra Civil Española, no es de extrañar que fuese usada por los miembros de la Legión Cóndor en sus acciones.