1 de octubre de 2019

Fusiles "minié",secuencias de carga,recalibrado y limpieza.




Así define Wiquipedia el fusil "Minié":El Minié fue un importante fusil en el siglo XIX, desarrollado en 1849 tras la invención de la bala Minié en 1847 por el Capitán Claude-Étienne Minié de los Chasseurs d'Orléans del Ejército francés y Henri-Gustave Delvigne. El fusil fue diseñado para permitir una rápida recarga, una innovación que difundió el empleo masivo de esta arma en combate. Fue desarrollado luego de las dificultades que tuvo el Ejército francés en el norte de África, donde habitualmente era atacado desde grandes distancias gracias a las espingardas artesanales, pero con cañones largos, de los argelinos.

Tras esta pequeña introducción,vamos con las secuencias de carga:
1. Se pondrá el martillo en posición de medio armado,también llamada posición de seguro.
2. Seguidamente,y con el fusil en vertical,verteremos la carga de pólvora y a continuación la sémola si es que decidimos usarla.
3. Insertaremos el proyectil en la boca del cañón y lo bajaremos con la baqueta,hasta asentarlo firmemente sobre la carga de pólvora.para ello si es posible no golpearemos el proyectil,o lo haremos muy débilmente y solo para asegurar el correcto atacado de la pólvora,ya que de lo contrario podríamos deformar su punta
 afectando gravemente a la precisión.
4. Levantamos el martillo hasta la posición de armado e insertamos el pistón en la chimenea.
5. Ya solo queda entrelazarnos la correa con firmeza,tomar puntería y ejecutar el disparo.
En cuanto al recalibrado la cosa no es tan sencilla.El recalibrado consiste en la reducción de su tamaño con el fin de adaptarlo a el arma en que va a ser disparado.En las armas modernas existen unos estándares que se cumplen con unos márgenes más que aceptables,no así con las del siglo XIX,y no por que los ténicos de la época no fueran capaces,si no por que no disponían de las máquinas herramientas de las que se dispone hoy en día..Además,debemos contemplar  que el diferente desgaste a que pueden estar sometidos estos fusiles,hará que tengamos que usar también diferentes recalibrados,con el fin de adaptar el proyectil al ánima.
En los "Minies",el proyectil debe bajar por el cañón deslizándose entre los ,sin tomar las estrías.Para ello deberemos conseguir una turquesa o molde,que generalmente será de mayor diámetro que el necesario para nuestro rifle.Una vez que tengamos los proyectiles fundidos  los engrasaremos y pasaremos por el recalibrador adecuado al fusil.Como comprenderán,no se puede indicar ningún recalibrado estándar para un arma,ya que debe ser el propio tirador el que investigue que recalibrado,grasa y carga es el idóneo para su fusil.En lo que si coinciden todos los tiradores,es que debe ser lo más ajustado posible al diámetro entre campos del ánima del cañón.
Generalmente ocurre que durante los primeros disparos los proyectiles bajan sin problemas,comenzando ,a medida que aumenta el número de ellos, a "agarrarse" debido a los residuos que van quedando en el cañón.
Refiriéndonos a la limpieza,diremos que la mayoría de los fusiles militares  Minié llevan el cañón asegurado por un tornillo en la rabera y dos o tres anillas que lo sujetan a la caña de la culata.para lavar corréctamente el cañón habrá que quitar estos elementos y separar el cañón de la caja.
pare ello,dispondremos de una cubeta de plástico duro con agua caliente (el mejor disolvente de los residuos de pólvora negra).Sumergiremos la parte trasera del cañón,donde va instalada la chimenea,y con un  cepillo de los de higiene dental frotaremos la chimenea hasta que quede limpia de "carbonilla".
Seguidamente y con el cañón en la misma posición  (la chimenea cubierta por el agua),insertaremos un trapo en la baqueta y lo bajaremos por el cañón,haciendo "vaiven" con el fin de bombear agua a través del canal de fuego y la chimenea,hasta que ya no salga líquido negro por ella.Con ello quedará limpia dicha zona y el ánima del cañón.
Sacaremos el cañón de la cubeta y procederemos,concienzudamente,a su secado,primero del exterior y después del interior.Con la baqueta y un trapo ajustado secaremos el interior,al tiempo que terminamos con la limpieza del ánima.
Cuando terminemos con el secado (para la zona de la recámara nos podemos ayudar de un secador del pelo),solo nos quedará pasar un trapo humedecido en aceite para armas,tanto por el interior como por el exterior.Con esto ya tendremos el arma limpia,protegida y dispuesta  para la próxima sesión de tiro.No es conveniente que pase mucha aceite a la zona de la recámara y canal de fuego,sobre todo si es muy denso,pues podía provocar fallos de encendido.
En todo caso muchos tiradores,antes de cada sesión,disparan unos cuantos pistones con la boca del cañón hacia el suelo,con el fin de expulsar los restos de grasa que pudieran quedar en el canal de fuego.

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