Cada vez se extiende más el uso de proyectiles protegidos con bisulfuro molibdeno;son ya comunes y están generalizados entre los recargadores de munición y varios fabricantes de cartuchería que,ya los incorporan en sus católogos.
El bisulfuro de molibdeno es un compuesto antifricción de gran poder que se introduce entre los cuerpos sólidos en interacción,en este caso entre el proyectil y el ánima del cañón.
A nadie debe extrañar el uso de este producto en las armas y su munición pues no es nuevo y desde hace años se viene utilizando en la automoción con extraordinario éxito.
Para mejor desarrollar sus cualidades lo más práctico en nuestro caso es que el bisulfuro de molibdeno vaya recubriendo el proyectil,como así se hace en forma de pintura o laca negra.Las cualidades antifricción de este recubrimiento no se ven afectadas por la temperatura por lo que puede emplearse perféctamente para que realize su función entre el proyectil y el ánima del cañón,como ya se ha dicho produciendo varios efectos beneficiosos,a saber:
-Primer efecto
Este se percibe al usar la munición con proyectiles recubiertos de este producto en una disminución de los residuos que quedan en el cañón después del disparo.
Efectivamente,esto sucede por dos razones.Una es que al pasar,el proyectil recubre de una fina capa de molibdeno el interior del cañón,la cual actúa como protectora impidiendo que se adhieran partículas de pólvora total o parcialmente quemada.En segundo lugar,al pasar otro proyectil arrastra las pocas partículas de materias extrañas que pudieran haber quedado en el cañón,realizando una función autolimpiadora.
Otro efecto es la ausencia de enlatonado (o emplomado según los casos) del anima del cañón al no existir practicamente contacto entre el proyectil y el estriado al interponerse entre ambos
la capa de molibdeno.
Todo
esto hace que la limpieza de los cañones resulte más fácil y sencilla
pudiendo no tener que hacerla hasta después de varios cientos de
disparos.
Consecuente con lo anterior es un incremento de la precisión y el mantenimiento de ésta.
Como
todo buen aficionado sabe,la limpieza del ánima del cañón es esencial
para obtener la máxima precisión que es capaz de desarrollar un rifle.Tanto
es así que en las competiciones de "Bench Rest" muchos de los tiradores limpian a fondo el cañón cada disparo.
La precisión se pierde por la acumulacion de materias extrañas en el interior del cañón,creando discontinuidades en él,que hacen de freno variable al paso del proyectil.
Al
no darse esta circunstancia gracias al recubrimiento de molibdeno que
impide la creación de esas barreras,la precisión es mayor,y se mantiene
más tiempo.
-Tercer efecto
Todo parece indicar que la fricción del proyectil con el ánima del cañón crea en el primero unas rebarbas en su parte posterior que al abandonar
el segundo le hacen perder dotes balísticos al afectar a su linea
aerodinámica creando turbulencias,lo que se traduce en una leve,pero
real,pérdida de velocidad inicial.
Esto no ocurre con los proyectiles recubiertos de molibdeno en los que solo se aprecia el aplastamiento de deformación consiguiente al tomar las estrías.
-Cuarto efecto
Se
ha podido comprobar también el efecto beneficioso que producen los
proyectiles recubiertos de molibdeno al prolongar la vida útil del
cañón,es decir,poder hacer con él mayor número de disparos sin pérdida
apreciable de precisión.
El anima del
cañón,por los disparos se va erosionando desde la salida de la recámara
debido a que su material,el acero,combinación de hierro y carbono,se va
"quemando" debido al calor y a las partículas de pólvora parcialmente
quemada que actúan como polvo de arena en una pulidora.El bisulfuro de
molibdeno,al que no afecta la temperatura,recubre el ánima de una
película protectora,que impide esa erosión y abrasión.
Cuando
los proyectiles alcanzan velocidades inferiores a los 920 m. por segundo
esta erosión es muy poco acusada,pero a medida que se sobrepasa esa
velocidad la erosión se incrementa progresivamente.