Suerte muy diferente,si la comparamos con la Walther P88,a la que hicimos alusión en la entrada anterior,fue la obtenida por la H&K MK23 Socom fabricada por la empresa,tambien alemana, Heckler & Koch.
En agosto de 1991, Heckler & Koch, Inc. y la empresa Colt Manufacturing se adjudicaron un contrato con "US Special Operations Command",USSOCOM,el Comando de Operaciones Especiales de EE.UU. para el desarrollo de un nuevo Sistema de Armas de Fuego Ofensivas (Offensive Handgun Weapon System).
El uno de Mayo 1996 la pistola MK23,tras la gloriosa etapa del Modelo 1911 A1 Goberment,se convirtió en la primer arma,calibre .45 ACP,en entrar en servicio en el Ejército de los EE.UU.El Comando de Operaciones Especiales fue el primero en contar con ella para su despliegue operacional.
Recordemos que esta serie se inició con el lanzamiento de la Heckler & Koch HK USP en 2 calibres: 9x19mm Parabellum y .40 S&W, aunque en realidad fue diseñada originalmente para disparar el .40 S&W y posteriormente se recamaró para el 9mm Parabellum. Es por ello que la HK USP resultó ser una pistola muy robusta y duradera, en virtud de que todos los cálculos iniciales fueron realizados para disparar un cartucho obviamente más potente que el 9mm Parabellum. Más tarde, también se agregó a la saga HK USP un segundo modelo en calibre .45 ACP, algo más voluminoso que el primero.
Teniendo en cuenta las mayores dimensiones del cartucho, hacía falta un armazón y una corredera de mayores dimensiones. Así nació la HK USP Tactical .45 ACP.
Volviendo al programa OHWS, resulta muy interesante analizar los requerimientos que éste contenía para el desarrollo de la nueva pistola. Como sabemos, ésta se destinaría a los USSOCOM, una especie de súper comando de fuerzas de elite que concentra a las más importantes unidades militares de tropas especiales de los EEUU, entre los que se encuentran los Navy SEAL, el Air Force Special Operations Wing, el Army Green Berets, los Rangers, y la Special Operations Aviation. Con futuros usuarios tan especiales, la pistola que compartieran no podía ser una semiautomática común y corriente. No es cuestión de andar eligiendo para semejante “Special Command" un “hierrecito" cualquiera, de esos que hay en todos lados. Para estas súper fuerzas, llenas de siglas y nombres raros, había que crear algo nuevo y muy especial, de uso exclusivo y, por supuesto, al estilo norteamericano.
En agosto de 1991, Heckler & Koch, Inc. y la empresa Colt Manufacturing se adjudicaron un contrato con "US Special Operations Command",USSOCOM,el Comando de Operaciones Especiales de EE.UU. para el desarrollo de un nuevo Sistema de Armas de Fuego Ofensivas (Offensive Handgun Weapon System).
El uno de Mayo 1996 la pistola MK23,tras la gloriosa etapa del Modelo 1911 A1 Goberment,se convirtió en la primer arma,calibre .45 ACP,en entrar en servicio en el Ejército de los EE.UU.El Comando de Operaciones Especiales fue el primero en contar con ella para su despliegue operacional.
Recordemos que esta serie se inició con el lanzamiento de la Heckler & Koch HK USP en 2 calibres: 9x19mm Parabellum y .40 S&W, aunque en realidad fue diseñada originalmente para disparar el .40 S&W y posteriormente se recamaró para el 9mm Parabellum. Es por ello que la HK USP resultó ser una pistola muy robusta y duradera, en virtud de que todos los cálculos iniciales fueron realizados para disparar un cartucho obviamente más potente que el 9mm Parabellum. Más tarde, también se agregó a la saga HK USP un segundo modelo en calibre .45 ACP, algo más voluminoso que el primero.
Teniendo en cuenta las mayores dimensiones del cartucho, hacía falta un armazón y una corredera de mayores dimensiones. Así nació la HK USP Tactical .45 ACP.
Volviendo al programa OHWS, resulta muy interesante analizar los requerimientos que éste contenía para el desarrollo de la nueva pistola. Como sabemos, ésta se destinaría a los USSOCOM, una especie de súper comando de fuerzas de elite que concentra a las más importantes unidades militares de tropas especiales de los EEUU, entre los que se encuentran los Navy SEAL, el Air Force Special Operations Wing, el Army Green Berets, los Rangers, y la Special Operations Aviation. Con futuros usuarios tan especiales, la pistola que compartieran no podía ser una semiautomática común y corriente. No es cuestión de andar eligiendo para semejante “Special Command" un “hierrecito" cualquiera, de esos que hay en todos lados. Para estas súper fuerzas, llenas de siglas y nombres raros, había que crear algo nuevo y muy especial, de uso exclusivo y, por supuesto, al estilo norteamericano.
El programa OHWS contenía 3 aspectos fundamentales para el desarrollo de la nueva arma, que resultan particularmente interesantes teniendo en cuenta el carácter netamente profesional de su destino. Estos son: 1º, un módulo de mira láser adosable al arma; 2º, un silenciador y supresor de fogonazo, también adosable al arma; y 3º, el calibre .45 ACP. Sí señor, han leído bien. Cuando la mayoría de los países del mundo se habían inclinado definitivamente por el 9x19mm como cartucho normalizado de uso militar, y no solo en la OTAN, ya que Rusia y los antiguos miembros del pacto de Varsovia también habían adoptado un calibre de 9mm, los norteamericanos volvían a la carga con su viejo favorito de más de 11mm de diámetro y 230 grs. de peso. Justamente, el mismo cartucho que años atrás fuera reemplazado, después de grandes revuelos y polémicas pruebas, por el 9mm Parabellum.
Recordemos las idas y venidas que tuvieron los programas XM-9 y XM-10, y en menor medida el XM-11, en los que se llevó a cabo la selección de una nueva arma reglamentaria para el Ejército de los EEUU. Como sabemos, a pesar de las fuertes resistencias encontradas, la pistola Colt 1911 y el venerado cartucho .45 ACP fueron reemplazados por la pistola italiana Beretta 92-F y por el cartucho 9x19mm Parabellum. Por último, la Sig Sauer P-228, también de 9mm, fue seleccionada como pistola compacta del Ejército. Entonces, si después de tanto programa y tanto estudio, las FFAA de los EEUU se decidieron a dar un paso tan importante, como fue abolir la supremacía de su pistola 1911 y el cartucho .45 ACP, es como para pensar que desde el punto de vista táctico el 9mm Parabellum es superior para uso militar que el viejo 45. ¿No creen? Sin embargo, parece ser que después volvieron a pensar que el .45 ACP era mejor.
Después de que Colt se retirara del programa a comienzos del año 1993, Heckler & Koch continuó con el desarrollo de la pistola y el silenciador en su planta de Oberndorf, mientras que el sistema de módulo láser quedó a cargo de la compañía Insight Technology Inc. de Manchester. Las pruebas continuaron con la evaluación de 30 prototipos entregados a la US Navy, y luego fueron complementadas con otras evaluaciones más en las fases siguientes del programa. Durante su transcurso, el desarrollo del sistema silenciador y apagallamas, pasó a manos de la firma Knight Armament Company.
Después de que Colt se retirara del programa a comienzos del año 1993, Heckler & Koch continuó con el desarrollo de la pistola y el silenciador en su planta de Oberndorf, mientras que el sistema de módulo láser quedó a cargo de la compañía Insight Technology Inc. de Manchester. Las pruebas continuaron con la evaluación de 30 prototipos entregados a la US Navy, y luego fueron complementadas con otras evaluaciones más en las fases siguientes del programa. Durante su transcurso, el desarrollo del sistema silenciador y apagallamas, pasó a manos de la firma Knight Armament Company.
El programa OHWS significó para Heckler & Koch una valiosa experiencia que pudo volcar en la serie de pistolas USP y viceversa, por lo tanto, ambas armas responden a la misma filosofía industrial, y también comparten similares criterios de diseño y producción. Además de estar diseñada para utilizar un módulo de mira láser, un silenciador, una bocacha apagallamas y disparar el cartucho .45 ACP, la pistola SOCOM fue diseñada para tener una vida útil de 30.000 disparos con cargas del tipo +P, sin que haya necesidad de cambiar piezas secundarias o principales. Asimismo, la corredera y el armazón fueron construidos para soportar 60.000 disparos en las mismas condiciones. Como se imaginarán, los sufridos prototipos también fueron congelados, calentados, embarrados, y torturados en todas las formas posibles para determinar su grado de fiabilidad y resistencia, logrando superar las especificaciones OTAN AC-225 a que estaba sujeto al programa.
Se podría escribir mucho más sobre pruebas y datos técnicos del OHWS, pero creo que de toda esta historia uno de los aspectos más importantes es la elección del cartucho .45 ACP para esta modernísima pistola. Máxime cuando, según parece, esto fue una exigencia impuesta por el programa OHWS a Heckler & Koch. Después de haber transcurrido varios años de los programas XM-9 y XM-10, y de la adopción del 9x19mm Parabellum en el Ejército de los EEUU, el OHWS surgió como una especie de reivindicación para el tradicional cartucho americano .45 ACP. Con una producción inicial de 1.950 pistolas enviadas a los SEAL en mayo de 1996, la pistola SOCOM fue oficialmente designada como MK23 MOD 0, USSOCOM Pistol, Semi-Automatic, Cal.45.
La HK Mark 23 se entrega en una simple caja de cartón que no guarda ninguna relación con su elevado coste. En su interior, además del arma, encontramos un manual de operaciones muy completo, pero que no es el específico para esta pistola, ya que en realidad corresponde a la serie USP en general, con cuyas pistolas la Mark 23 mantiene ciertas diferencias. También vemos un pliego de comprobación, que en este caso nos muestra una magnifica agrupación de 5 disparos en 45mm de diámetro a 25 metros de distancia y, por último, un cargador adicional.
A primera vista da la impresión de ser un arma voluminosa. Creo que el término que mejor le queda es “enorme". El largo de su corredera, así como su grosor, la altura y hasta el tamaño del arco guardamonte, la señalan como una pistola donde el aspecto que menos les ha preocupado a los diseñadores parece ser el tamaño. De “compact" no tiene nada. Pero, como contrapartida, el peso no es elevado, es más, diría que sorprende que sea tan liviana. De hecho, el armazón es de polímero y esto le permite a la Mark 23 obtener una importante reducción en su peso total, sin escatimar acero en otras partes.
El arco del guardamonte es tan amplio que permite tomar la cola del disparador en doble acción con tres dedos puestos en fila (en simple acción caben 4), o bien si el usuario lo prefiere, y pensando en una futura guerra espacial, con guantes de astronauta. En la parte frontal del arco del guardamonte encontramos un orificio roscado, que obviamente sirve para instalar y asegurar el modulo láser al armazón. También tiene un espolón delantero, aunque para utilizarlo hay que injertarse una falange más en el dedo índice.
La pistola SOCOM posee líneas cuadradas y la corredera se asemeja más bien a un largo rectángulo, con una pequeña porción del cañón, de unos 15mm, que sobresale en su extremo delantero. Esta parte del cañón tiene la finalidad de sostener al silenciador, y para ello se le ha efectuado una rosca de 5 líneas. La terminación exterior del arma es muy prolija, especialmente por el particular tratamiento que recibe, el cual le confiere un acabado negro opaco sin imperfecciones, que además contrasta con el color algo más grisáceo del armazón de polímero. Heckler & Koch aplica en las partes metálicas un tratamiento electroquímico de níquel negro y revestimiento de Cerit 50, capaz de resistir 250 horas de exposición salina sin que se produzcan daños en el metal. En el resto de las piezas más pequeñas emplea otro procedimiento llamado Dow Corning, que también es particularmente resistente a la humedad y la fricción.
En los requerimientos iniciales del contrato, la pistola USSOCOM debía tener un largo máximo sin silenciador de 250mm. El arma desarrollada por Heckler & Koch no quedó muy lejos de esta medida, ya que la Mark 23 mide 245mm y el cañón tiene una longitud de 149mm (5.47 pulgadas). Es decir, que estamos hablando de casi 6 pulgadas de cañón para un arma de servicio. La altura total exigida era de 150mm, exactamente la misma que la obtenida, y sobre un peso máximo de 1300 gramos, con el cargador vacío colocado, la Mark 23 alcanzó los 1200 g, y eso que tiene armazón de polímero. El cargador vacío pesa 110 g, y lleno unos 366 g. Por lo tanto, el arma cargada con sus 12 cartuchos pesa 1466 g, prácticamente lo mismo que una 1911 cargada con 8 cartuchos. Asimismo, como la mayoría de las semiautomáticas modernas, la Mark 23 además de cuadrada es ancha, tanto que alcanza los 35mm de grosor, aunque existe en el mercado más de una de 9mm Parabellum con esta misma medida.
La empuñadura, teniendo en cuenta el calibre y el tamaño de la pistola, no es voluminosa, pero de todas maneras no es apropiada para usuarios con manos pequeñas. La Mark 23 queda mejor en manos de un usuario con cierta corpulencia. Se me ocurre que los ingenieros de HK diseñaron esta pistola pensando que en el US. Special Operations Command no se aceptan miembros con menos de 1,80 m de altura y 90 kg de peso. Esto no quiere decir que el arma no pueda ser disparada por personas menos corpulentas. El volumen general de la pistola sugiere que fue pensada para portarla en una funda de cintura, junto al resto del equipo, sin olvidar que la suma de todos sus accesorios ocupa mucho espacio extra a tener en cuenta. No creo que a nadie se le ocurra portarla oculta entre la ropa, a menos que viva en zonas realmente frías.
Continuando con la empuñadura, vemos que ésta posee gruesos y efectivos picados antideslizantes, y que además se encuentra totalmente libre de protuberancias y puntos de enganche. En general, en toda la pistola se aprecia la misma cualidad, ya que las palancas y mandos están colocados bajo el relieve del armazón, y por su tamaño y diseño, son completamente antienganches. En este aspecto, la Mark 23 difiere de la serie USP y creo que la supera. La palanca desamartilladora, por ejemplo, está completamente sumergida en el lateral izquierdo del armazón, sin sobresalir ni un milímetro, y sin embargo, puede accionarse fácilmente con el dedo pulgar.
La HK Mark 23 se entrega en una simple caja de cartón que no guarda ninguna relación con su elevado coste. En su interior, además del arma, encontramos un manual de operaciones muy completo, pero que no es el específico para esta pistola, ya que en realidad corresponde a la serie USP en general, con cuyas pistolas la Mark 23 mantiene ciertas diferencias. También vemos un pliego de comprobación, que en este caso nos muestra una magnifica agrupación de 5 disparos en 45mm de diámetro a 25 metros de distancia y, por último, un cargador adicional.
A primera vista da la impresión de ser un arma voluminosa. Creo que el término que mejor le queda es “enorme". El largo de su corredera, así como su grosor, la altura y hasta el tamaño del arco guardamonte, la señalan como una pistola donde el aspecto que menos les ha preocupado a los diseñadores parece ser el tamaño. De “compact" no tiene nada. Pero, como contrapartida, el peso no es elevado, es más, diría que sorprende que sea tan liviana. De hecho, el armazón es de polímero y esto le permite a la Mark 23 obtener una importante reducción en su peso total, sin escatimar acero en otras partes.
El arco del guardamonte es tan amplio que permite tomar la cola del disparador en doble acción con tres dedos puestos en fila (en simple acción caben 4), o bien si el usuario lo prefiere, y pensando en una futura guerra espacial, con guantes de astronauta. En la parte frontal del arco del guardamonte encontramos un orificio roscado, que obviamente sirve para instalar y asegurar el modulo láser al armazón. También tiene un espolón delantero, aunque para utilizarlo hay que injertarse una falange más en el dedo índice.
La pistola SOCOM posee líneas cuadradas y la corredera se asemeja más bien a un largo rectángulo, con una pequeña porción del cañón, de unos 15mm, que sobresale en su extremo delantero. Esta parte del cañón tiene la finalidad de sostener al silenciador, y para ello se le ha efectuado una rosca de 5 líneas. La terminación exterior del arma es muy prolija, especialmente por el particular tratamiento que recibe, el cual le confiere un acabado negro opaco sin imperfecciones, que además contrasta con el color algo más grisáceo del armazón de polímero. Heckler & Koch aplica en las partes metálicas un tratamiento electroquímico de níquel negro y revestimiento de Cerit 50, capaz de resistir 250 horas de exposición salina sin que se produzcan daños en el metal. En el resto de las piezas más pequeñas emplea otro procedimiento llamado Dow Corning, que también es particularmente resistente a la humedad y la fricción.
En los requerimientos iniciales del contrato, la pistola USSOCOM debía tener un largo máximo sin silenciador de 250mm. El arma desarrollada por Heckler & Koch no quedó muy lejos de esta medida, ya que la Mark 23 mide 245mm y el cañón tiene una longitud de 149mm (5.47 pulgadas). Es decir, que estamos hablando de casi 6 pulgadas de cañón para un arma de servicio. La altura total exigida era de 150mm, exactamente la misma que la obtenida, y sobre un peso máximo de 1300 gramos, con el cargador vacío colocado, la Mark 23 alcanzó los 1200 g, y eso que tiene armazón de polímero. El cargador vacío pesa 110 g, y lleno unos 366 g. Por lo tanto, el arma cargada con sus 12 cartuchos pesa 1466 g, prácticamente lo mismo que una 1911 cargada con 8 cartuchos. Asimismo, como la mayoría de las semiautomáticas modernas, la Mark 23 además de cuadrada es ancha, tanto que alcanza los 35mm de grosor, aunque existe en el mercado más de una de 9mm Parabellum con esta misma medida.
La empuñadura, teniendo en cuenta el calibre y el tamaño de la pistola, no es voluminosa, pero de todas maneras no es apropiada para usuarios con manos pequeñas. La Mark 23 queda mejor en manos de un usuario con cierta corpulencia. Se me ocurre que los ingenieros de HK diseñaron esta pistola pensando que en el US. Special Operations Command no se aceptan miembros con menos de 1,80 m de altura y 90 kg de peso. Esto no quiere decir que el arma no pueda ser disparada por personas menos corpulentas. El volumen general de la pistola sugiere que fue pensada para portarla en una funda de cintura, junto al resto del equipo, sin olvidar que la suma de todos sus accesorios ocupa mucho espacio extra a tener en cuenta. No creo que a nadie se le ocurra portarla oculta entre la ropa, a menos que viva en zonas realmente frías.
Continuando con la empuñadura, vemos que ésta posee gruesos y efectivos picados antideslizantes, y que además se encuentra totalmente libre de protuberancias y puntos de enganche. En general, en toda la pistola se aprecia la misma cualidad, ya que las palancas y mandos están colocados bajo el relieve del armazón, y por su tamaño y diseño, son completamente antienganches. En este aspecto, la Mark 23 difiere de la serie USP y creo que la supera. La palanca desamartilladora, por ejemplo, está completamente sumergida en el lateral izquierdo del armazón, sin sobresalir ni un milímetro, y sin embargo, puede accionarse fácilmente con el dedo pulgar.
Características
Nacionalidad:Alemana
Fabricante:Heckler & Koch
Calibre .45 ACP
Tipo:Semiautomática
Sistema:Simple y doble acción
Peso:Con cargador vacío 2,66 libras (1,21 kg)
Peso:Con cargado lleno 3,47 libras (1.46 kg)
Capacidad cargador:12 cartuchos
Longitud del cañón:5,87 pulgadas (149 mm)
Estriado:Poligonal,dextrógiro
Longitud total:9,65 pulgadas (245 mm)
Ancho:1,53 pulgadas (38.8mm)
Altura:5,90 pulgadas (150 mm)
Nacionalidad:Alemana
Fabricante:Heckler & Koch
Calibre .45 ACP
Tipo:Semiautomática
Sistema:Simple y doble acción
Peso:Con cargador vacío 2,66 libras (1,21 kg)
Peso:Con cargado lleno 3,47 libras (1.46 kg)
Capacidad cargador:12 cartuchos
Longitud del cañón:5,87 pulgadas (149 mm)
Estriado:Poligonal,dextrógiro
Longitud total:9,65 pulgadas (245 mm)
Ancho:1,53 pulgadas (38.8mm)
Altura:5,90 pulgadas (150 mm)
Fuente:www.streetpro.com/www.armas.es/www.remtek.com