8 de septiembre de 2009

Conocimientos elementales sobre miras telecópicas


Visor Victory Diavari 6-24x72T


Visor Nikko Stirling DIAMOND SPORTMAN 10-0x60


Sería erroneo pensar que un visor haría de cualquiera de nosotros un buen tirador.De ser así,bastaría con procurarse un fusil McMillan y un visor Leupold ,por poner un ejemplo y asunto resuelto.Un buen tirador es algo más que eso,es el compendio de una larga experiencia adquirada tras muchas horas de entrenemiento y del dominio de los diferentes conceptos de la balística entre otras cosas.No obstante hay que reconcer que en conjunto son de gran ayuda.
¿Pero, que sabemos sobre los visores?Los visores son uno de los accesorios más destacados dentro del panorama armamentístico, ya que ofrecen al tirador la posibilidad de conseguir un disparo bastante preciso a larga distancia.
Para utilizar correctamente estas miras telescópicas resulta fundamental conocer a fondo todos sus componentes. Sólo de esta forma el tirador podrá extraer un óptimo rendimiento al conjunto arma más visor. Estos son algunos de los conceptos clave de las numerosas ópticas empleadas en la actualidad en las distintas modalidades de tiro.


Abertura
:El grado de abertura indica el diámetro de la lente frontal de un visor. La abertura se expresa en milímetros y siempre aparece junto a los aumentos. Por ejemplo, un visor 8x 56 presenta una abertura de su lente frontal de 56mm. Este es un dato fundamental en los visores, ya que contra más grandes sean sus aumentos, más grande será su abertura. Esto es debido a que los visores más potentes precisan de más luz para poder ofrecer una buena imagen al tirador.
Ajuste de paralaje:El término paralaje hace referencia al momento en el que el objetivo no se encuentra enfocado con nitidez dentro de la retícula. Esto ocurre cuando se produce un movimiento brusco por parte del tirador o cuando cambia la distancia del disparo. Los visores de hasta 11 aumentos salen ajustados de fábrica sin paralaje para distancias inferiores a unos 110 metros en armas de fuego central. Los que superan estos aumentos poseen un anillo, normalmente ubicado en la lente frontal, que permite al tirador ajustar el paralaje y evitar así las retículas borrosas.
Aumentos:Representan la potencia que tiene un determinado visor para acercar visualmente el objetivo al tirador. Se expresan mediante una cifra acompañada de una “x”, por ejemplo 6x. Esto quiere decir que el tirador que apunte con un visor 6x estará viendo al objetivo 6 veces más cerca que cuando lo mire a simple vista. A los aumentos de un visor también se les denomina potencia.
Campo de visión
:Representa el ancho y alto de una imagen divisada a través del visor a una distancia general de unos 100 metros. Cuando el campo de visión aumenta, al tirador le resulta más fácil la localización de sus objetivos. El problema puede venir cuando se utiliza un aumento demasiado grande para disparos a corta distancia, ya que el campo de visión se reduce notablemente y el tirador no controla totalmente lo que está sucediendo a su alrededor.

Distancia al ojo
:Indica a qué distancia exacta del ocular (lente trasera) el tirador puede ver una imagen completa en el visor. Los visores equipados en armas potentes deben presentar una distancia al ojo mayor, para así evitar que el tirador pueda herirse con el visor por el fuerte retroceso provocado tras un disparo. También resulta recomendable que los visores para pistolas cuenten con una gran distancia al ojo, para así poder ver la imagen completa con el brazo estirado.
Hermeticidad:Todos los visores de calidad que se precien deben presentar una capa de nitrógeno que los aísle y los proteja de la lluvia, la humedad, e incluso de los cambios bruscos de temperatura. El relleno de nitrógeno evita que se formen humedades en el interior del visor y por tanto impide que se empañen en cualquier circunstancia. Del mismo modo, todas las torretas y anillos de ajuste deben estar completamente sellados para evitar la entrada de polvo o partículas que puedan dañar su funcionamiento.
Ópticas tratadas
:Algunos visores incorporan un revestimiento especial sobre sus superficies que evita la aparición de brillos y reflejos indeseados. Estas ópticas tratadas con fluorato de magnesio o capas de rubí también mejoran la imagen del visor en condiciones de escasa luminosidad.
Pupila de salida:Indica el diámetro de la columna de luz que sale desde el visor hacia el ojo del tirador. Se emplea para conocer y valorar el grado de luminosidad de la imagen contemplada en la óptica. Cuanto mayor sea el valor de la pupila de salida, más sencillo le resultará al tirador mantener alineado su ojo con la imagen. Del mismo modo, cuanto más grande sea este índice, mejor rendimiento ofrecerá el visor en condiciones de escasa luminosidad.




El mundo a través de un visor

Retícula:Es el elemento clave del visor, ya que sirve para que el tirador fije su disparo y afine su puntería. Está representada por una especie de “cruz” cuyo punto central funciona como referencia para que el tirador centre su disparo. Existe una amplia y variada gama de retículas e incluso podemos encontrarlas iluminadas electrónicamente. Por regla general, las retículas que presentan una cruz de mayor grosor se emplean en tiros a corta distancia y con objetivos en movimiento, mientras que las retículas más finas son las preferidas por los tiradores a larga distancia.
Tapas de las lentes:Su función principal es proteger los objetivos del polvo y de los posibles roces o rallas involuntarias. Sin embargo, existen unas tapas con plásticos de colores que, en caso de urgencia, permiten al tirador disparar sin quitarlas. También existe un tipo de tapa especial, conocida como “Kill Flash”, que presenta una forma similar a la de un panal de abeja y que impide cualquier reflejo provocado por la lente. Esta tapa es muy utilizada por los francotiradores, ya que les permite ocultar en todo momento su posición al enemigo. Por último, están las denominadas tapas “flips up”, que con un simple toque se levantan solas y rápidamente dejan operativo el visor.
Torretas de ajuste:Son dos ruedas dentadas que permiten corregir y ajustar la retícula del visor. La torreta superior controla la elevación mientras que la torreta lateral se encarga de corregir las desviaciones laterales. Las torretas de los visores más precisos disponen de una escala graduada que permite al tirador realizar ajustes en función de las condiciones meteorológicas (viento) o ante posibles movimientos del objetivo. Los manuales de estos visores incorporan una sección que recoge el grado de corrección que experimenta el visor por cada “clic” de las torretas de ajuste.

Visor Leupold Mark 4 16x

Diferentes tipos

TIPOS DE RETÍCULAS MAS USUALES

30/30: Actualmente, la 30/30 es una de las retículas más utilizadas en la mayoría de visores de caza de todo el mundo. Cuenta con cuatro líneas, de un diámetro mayor, que aparecen ubicadas a lo largo de la retícula formando un ángulo de 90 grados. Estas líneas se vuelven más finas justo en el punto central, donde queda fijado el sistema de puntería. Esta retícula, también conocida como “Duplex”, resulta idónea para disparos a corta distancia. En este sentido, con visor de unos 4 aumentos, un buen tirador puede hacer blanco con cierta facilidad sobre un objetivo pequeño a unos 100 metros. Esta retícula representa el mínimo que necesita un sniper para conseguir un tiro preciso.

30/30 Bead: Esencialmente, se trata de un diseño similar al de la muy extendida retícula 30/30. La principal diferencia entre ambas estriba en que la retícula 30/30 Bead presenta un pequeño círculo justo en el centro, donde se cruzan las líneas más finas. Este círculo indica el punto exacto a dónde va a llegar la bala si se produce un buen disparo. Los tiradores con escopeta son los principales usuarios de este tipo de retículas, que además permiten calcular las distancias por estimación.

Clásica alemana: Es la retícula tradicional de los visores de caza alemanes. Existen dos modelos básicos. El primero presenta un diseño con tres líneas de un grosor considerable que no llegan a formar una cruz. Así, aparece una horizontal a la izquierda de la retícula, otra a la derecha, y una tercera vertical por abajo. Por tanto, falta la línea vertical superior para formar la cruz. El centro de puntería es a partir de esa zona superior. El segundo modelo sí que cuenta con la línea superior vertical, aunque es más fina que las otras 3. En este caso sí que se cruzan las líneas, formando así el elemento de puntería. Los tiradores del centro de Europa son los principales usuarios de este tipo de retícula.



Crosshair: Los primeros rifles con visores de la historia utilizaban en su gran mayoría este tipo de retículas. Conocidas como Crosshair, presentan un diseño basado en una finísima línea horizontal y otra vertical que se cruzan justo en el centro. Este punto de cruce es el elemento en el que se debe fijar el tirador para efectuar su disparo. Hoy en día, las retículas Crosshair continúan gozando de gran popularidad gracias a su sencillez y versatilidad. Resulta muy adecuada para los visores con aumentos variables, mientras que su principal defecto es que no permite calcular las distancias.


Dot (Punto): Presenta un diseño similar a la retícula Crosshair, con una finísima línea horizontal y otra vertical que se cruzan justo en el centro de la retícula. En ese lugar exacto aparece un pequeño punto que sirve al tirador para ajustar y fijar su disparo. Una conocida variante de esta retícula es la denominada Red Dot (punto rojo). En este caso, la fina cruz desaparece y es sustituida por un único punto rojo iluminado, que aparece justo en el centro de la retícula.


Iluminada: La mayoría de visores de calidad cuentan con una retícula iluminada electrónicamente. Normalmente suele presentarse como un elemento opcional que incluye el propio visor. Este tipo de retículas permiten al tirador iluminar el objetivo de su visor en condiciones de escasa luminosidad. Los visores con retícula iluminada son tremendamente útiles tanto para el uso militar como para la caza o el tiro de competición. Su principal utilidad tiene que ver con los disparos nocturnos, cuando el blanco no se aprecia con claridad en el visor. Su único inconveniente es su mayor peso respecto a un visor tradicional y que en el momento más inoportuno se puede agotar la batería, por lo que el tirador siempre deberá llevar una pila de repuesto.


Mil Dot: La retícula Mil Dot fue diseñada por Estados Unidos en la década de los años 70 con el objetivo de ayudar a sus Cuerpos de Marines a calcular las distancias respecto al blanco. A lo largo de la cruz aparecen una serie de puntos, normalmente 5 por cada lado, que están separados por 1 miliradian. Uno de estos miliradian equivale a 3,6 pulgadas a 100 yardas. Conociendo esto, la retícula Mil Dot permite usar una fórmula para determinar la distancia del blanco, sabiendo el número de puntos que ocupa el objetivo. Sólo hay que dividir la altura del objetivo en yardas multiplicado por 1000, entre el número de puntos que ocupa en la retícula. Y así se obtiene la distancia en yardas del objetivo. El dominio de esta técnica sólo se adquiere con la práctica, por lo que es normal que al tirador le cueste adaptarse a estos cálculos. A pesar de todo, la retícula Mil Dot es una de las más populares dentro del mercado de visores. En este sentido, no sólo es la retícula estándar para los visores militares, sino que además, en los últimos años, se ha convertido en una de las más utilizadas por los cazadores en distancias largas y por los tiradores deportivos.

Militar rusa: El ejército ruso diseñó esta retícula para equipar los potentes visores de sus francotiradores. Su principal característica es que permite al tirador calcular la distancia respecto al objetivo. Los rusos calibraron esta retícula para blancos que midieran 1,70 metros de altura (por ejemplo una persona) a distancias entre 100 y 1.000 metros. Esta retícula consta de 3 partes fundamentales. La primera es el telémetro, que aparece en su parte inferior. El tirador debe ubicar al objetivo sobre la línea inferior de este telémetro (de 1 a 10) y en el momento en que su parte superior coincida con la curva, sabrá la distancia aproximada a la que se encuentra. Si por ejemplo, coincide en el punto 3, sabrá que está a unos 300 metros. En segundo lugar, justo en el centro de la retícula se ubica una escala que mide la desviación del viento. El tercer y último elemento de la retícula militar rusa es una escala vertical cuya función es ajustar el punto de impacto para cualquier tipo de calibre.

Otros tipos de retículas

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