15 de marzo de 2009

Revolver Smith Wesson (Tip-Up) Mod. nº1




El nombre de Tip-Up (punta hacia arriba, en castellano) con que se denominó a estos revólveres de la Smith & Wesson proviene de su sistema de apertura hacia arriba. Lo forma una bisagra situada en la parte superior del armazón, y que une el cañón e éste, y de una pieza colocada en la parte inferior del armazón, que al accionarla, libera el cañón para que se pueda levantar y proceder a su carga o descarga. De los Tip-Up se fabricaron 3 Modelos que, cronológicamente fueron el Modelo Nº 1, el 2 y el 1 ½.
Todos tení­an en común las siguientes caracterí­sticas: gatillo semioculto, ausencia de guardamontes, sistema de fuego anular y el número de serie marcado en la cacha derecha y en la parte inferior del marco de la empuñadura.
A su vez, del Modelo Nº 1 se hicieron tres ediciones diferentes debido a las mejoras introducidas con el tiempo. Para poder diferenciarlos, los coleccionistas los denominan Modelo Nº 1 de 1ª (el original), de 2ª y de 3ª Edición, que corresponden a la traducción del inglés de "1st, 2nd and 3rd Issue", que así­ es como los coleccionistas conocen y distinguen a las distintas variaciones del modelo Nº 1 de la Smith & Wesson.
Datos sobre las 3 Ediciones del Modelo Nº 1
1ª Edición. De 1857 a 1860. 11.671 Unidades numeradas del 1 al 11.671

2ª Edición. De 1860 a 1868. 117.000 Unidades numeradas del 11.000 al 128.000

3ª Edición. De 1868 a 1881. 131.163 Unidades numeradas del 1 al 131.163
El Nº 1, 2ª Edición, que es el de esta colección, es un revólver de tamaño muy reducido y de agradable apariencia, lleva en la solera del cañón la siguiente inscripción: SMITH & WESSON. SPRINGFIELD. MASS.
Su armazón es de bronce, utiliza el sistema de simple acción y es de percusión anular. Su cilindro, con capacidad para 7 cartuchos del calibre 22 Corto, sin acanaladuras le da un aspecto macizo. Su cañón es octogonal y la culata tiene forma cuadrada. Los elementos de punterí­a, muy rudimentarios, se componen de un punto en forma de media luna situado en el extremo del cañón, y de una muesca tallada en forma de "V" como mira trasera.
La poca potencia de sus cartuchos lo hací­a poco válido para la defensa personal, que curiosamente, es para lo que estaba concebido.
A propósito del revólver Smith & Wesson Nº 1 y de su calibre 22, el sheriff Bat Masterson vení­a a decir en sus memorias que la potencia de su cartucho dejaba mucho que desear. Contaba que en 1881, un hombre llamado Barney Straw fue atacado en un bar por un borracho llamado Luther Chávez que lo agarró por el cuello con la intención de estrangularlo. Straw, para repeler la agresión, vació las siete balas del 22 en el vientre del borracho, alcanzándole todas ellas sin que éste apenas se inmutase. Al ser separados por el resto de los presentes, y ante el estupor de los mismos, Chávez, montó en su caballo (no sin antes coger una botella del bar), y se marchó cabalgando tranquilamente. Al dí­a siguiente lo encontraron muerto a unos treinta kilómetros de distancia del lugar de les hechos.
Para cargarlo es necesario desplazar el cañón hacia arriba, presionando sobre las dos orejetas estriadas situadas en cada lado del armazón, tras lo cual basta sacar el tambor para poder alimentar o descargar el arma. La varilla atornillada paralelamente al cañón sirve para la extracción de los casquillos. Con el arma abierta hay que estar atento para que el cilindro no se caiga, pues no tiene eje de giro que lo atraviese, si no, un pequeño eje de unos 4 mm que sobresale del armazón y otro más pequeño aún, de unos 2 mm que sobresale del cilindro en su plano anterior y que, cuando el arma está cerrada, encajan en sus respectivos alojamientos, permitiendo que el tambor gire y esté asegurado eficazmente. En los Estados Unidos de 1857 no habí­a ningún otro revólver que disparara cartuchos metálicos, de ahí­ este sistema tan rudimentario. Muchos poseedores de este revólver, para agilizar esta labor, compraban 2 ó 3 tambores de repuesto que llevaban convenientemente cargados. Así­, cuando un tambor se agotaba, sólo tení­an que extraer este e introducir uno nuevo para estar otra vez en condiciones de disparar. Quitando el tornillo de sujeción de la tapa que permite el acceso a los mecanismos de disparo, sorprende gratamente ver lo sencillo, bien mecanizado y ajustado que están. Esta 2ª Edición contiene las dos siguientes mejoras con respecto a la 1ª: se sustituye el armazón oval por otro de sección rectangular de bronce, más fácil de mecanizar y la pequeña placa circular lateral del primer modelo es sustituida por otra de mayor tamaño y forma irregular que permite un fácil acceso a todos los componentes internos del arma.
La 3ª Edición no es en realidad una versión mejorada con respecto a las anteriores, sino que es un arma rediseñada para presentar una apariencia más atractiva con el único propósito de estimular su venta. Los cambios sobre los diseños anteriores consistieron en dotarle de una culata oval más atractiva, conocida como "cabeza de pájaro", un cilindro con vaciado entre sus recámaras, un armazón completo de hierro forjado y un cañón redondo. Además de ser el primer revólver de retrocarga en América (en Europa ya conocí­amos los cartuchos Lafaucheux), lo verdaderamente ingenioso de este revólver, muy avanzado para su época, es la leva de retenida del tambor. Totalmente fija por dos pasadores, actúa solamente por su parte posterior, apoyándose en una muesca que mantiene el tambor inmóvil. Ahora bien, cuando se acciona el martillo, éste, que posee una pequeña cresta en su extremo superior delantero, levanta la leva de retenida lo suficiente para que el tambor gire. Esta arma, a pesar de los años, es un cúmulo de aciertos: tiene un acabado extremadamente cuidado que contribuye en gran medida al renombre de la firma de Springfield.
Todas las piezas están perfectamente ajustadas y la holgura entre los diferentes elementos mecánicos es prácticamente inexistente. Esto constituye una verdaderamente proeza para una época donde la maquinaria y las herramientas estaban poco desarrolladas.
La dignidad profesional y el respeto hacia sus clientes llevó a la firma Smith & Wesson hasta el punto de hacer inscribir sobre los revólveres que tení­an algún pequeño defecto la leyenda 2D. QUALITY (calidad de segunda), para ofrecerlos a precios inferiores a los modelos estándar. Como dato curioso decir que, por su escasez, se cotizan mucho más estos ejemplares "de segunda" que los corrientes.
Existen varios tipos de acabado, pavonado, niquelado y, a veces, con grabados en oro y plata sobre los que se serví­an en parejas en lujosos estuches forrados con terciopelo. Además, el marfil y el nácar sustituyen a veces al nogal o al palo rosa de las cachas.
Considerando que el trabajador americano medio ganaba sobre 30 dólares al mes, los revólveres Tip-Up de S & W eran muy caros, ya que, en 1866, se vendí­an al precio de 12,75 dólares. Aun así­, su demanda era tan grande que una vez encargado habí­a que esperar dos años antes de que se le entregara al cliente.


Características

Origen Springfield (USA)
Fecha Fab. 1860 - 1868
Sistema Simple Acción
Long. Total 178 mm.

Long. Cañon 81 mm.
Peso 315 Gr.
Calibre 22 Corto
Capacidad 7 cartuchos

Ánima Estriada

Fuente:JMFirearmsColletion

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