28 de enero de 2009

Revolver Glisenti Mod. 1874



Se tienen noticias de que en 1860, un tal Giovanni Glisenti ordenó construir en Carcina (Italia) una fábrica con fundición y taller mecánico. Tal vez las intenciones de Giovanni Glisenti no eran las de convertirse en un fundidor de armas para el recién nacido ejército italiano, pero ello se hizo inevitable debido a que trabajaba en el centro nacional de producción de armas ligeras más importante. De esta forma nos encontramos con los revólveres Lefaucheux entregados al Gobierno en 1866 y mosquetones Vetterli T.S. M.1870.
La industria se desarrolló hasta convertirse probablemente en la primera industria armera de Italia con el ciclo completo, es decir, partiendo de la extracción del hierro (en una mina a 35 kilómetros de Brescia) hasta la entrega del arma totalmente terminada. A finales del siglo XIX, Glisenti producía una gran variedad de armas, desde los revólveres Chamelot-Delvigne M.89 italianos, hasta los franceses Gras, los americanos Winchester y los ingleses Martini.
Especial importancia tine el revolver Glisenti modelo 1874,quizá más, por el cartucho empleado,el Glisenti 10,4 que por el revolver en si.
El cartucho de ordenanza italiano de 10,4 mm, conocido también como 10,35 mm italiano, fue concebido y fabricado originalmente para ser empleado con el revólver Chamelot-Delvigne Modelo 1873.
En 1889, cuando el ejército italiano adoptó el Bodeo, se aprovechó también para modernizar la vieja munición, a la que se culpaba de tener un bajo poder de detención y, por lo tanto, ser utilizable sólo a distancias extremadamente cortas. El cartucho, que por supuesto era de pólvora negra, tenía una carga propelente compuesta de 1,3 gramos de pólvora muy fina con una bala de 180 granos (11,6 grains).
 



Cartucho Glisenti cal. 10,4

En 1890, a raíz de que la Convención de Ginebra prohibiese el uso de munición expansiva, la bala de plomo fue revestida con un blindaje de latón y se disminuyó ligeramente su peso, que pasó a ser de 175 granos (11,35 grains) lo cual permitió ganar unos cuantos metros por segundo de velocidad.
En 1899, cuando la pólvora negra fue sustituída por balistita, (polvora sin humo) la velocidad del proyectil fue ya de 250 metros por segundo. Sólo por compararla con la de otras municiones de la época, la .45 Colt -nacida un año antes y de mayor diámetro- viajaba a 260 m por segundo; la 9 mm Bergmann de 1894 lo hacía a 366 metros por segundo y la 7,63 Mauser volaba a 1.450 m por segundo. Hoy, 130 años después de su aparición, este cartucho sigue siendo fabricado por la firma Fiocchi para coleccionistas.


Características

Nacionalidad:Italiana 
 Longitud:234 mm. 
 Peso:890 kg. 
Cañón:114,5 mm.  
Calibre:10,35 mm.  
Rayado: 4 r. dextrogiro.


AHORRE TIEMPO Introduzca marca o modelo