


Se trata de la denominada película de Zapruder, que podemos observar desde hace algunos años en Internet y de la cual los internautas facilitan varias modificaciones con distintos aumentos. Al observar la película, se pueden extraer excelentes impresiones balísticas sobre el caso, utilizando la perspectiva de igualar los efectos balísticos producidos por un proyectil sobre un animal para trasladarlos a un hombre. En este artículo solamente me voy a centrar en la balística y en todo lo relacionado con ella.
¿Único culpable?
Para comenzar, y dentro del plan preestablecido, no se puede asesinar a un Presidente de Estados Unidos sin coger al asesino. Por lo tanto, hay que buscarlo y encontrarlo, y vaya si lo encuentran. La trama está servida: necesitan a un individuo que responda a ciertos patrones establecidos de psicología patológica, como se establece perfectamente en un sujeto “de pocas luces”, de naturaleza enfermiza, personalidad frágil y maleable, con ciertos antecedentes sociales… Así es como aparece Lee H. Oswald. El hombre pretende asesinar al presidente Kennedy desde un 6º piso sobre un blanco en movimiento a unos 140 metros de distancia, utilizando para ello un viejo Mannlicher de segunda o quinta mano, que adquiere por correspondencia, que lleva instalada una mira que aparenta 4 aumentos típica para un 22, y que utiliza cartuchos militares del calibre 6,5mm Carcano.

Es la imagen perfecta del francotirador, ¿no? Solo un ignorante e inexperto puede utilizar este rifle, este visor y esta munición para este fin. Basta con leer los informes iniciales de la policía que encontró el rifle. Según el sheriff, el primer examen del rifle que encontraron en la planta 6ª era un Mauser del calibre 7,65mm. Hombre, se puede cometer un error de apreciación al observar por primera vez un arma, pero si se tienen los casquillos disparados en la mano, ¿cómo te puedes equivocar? No obstante, esto es irrelevante de acuerdo con la interpretación de todo lo que se están narrando. El hecho es que el tal Oswald disparó, al parecer en tres ocasiones. Solo alcanza al Presidente en un disparo -sin miedo a equivocarme diría que en el primero- y es en este disparo en el que tiene tiempo para apuntar con menos tensiones, pero aquí demuestra también que es mal tirador, pues falla el tiro. Es evidente que apunta a la cabeza, pero es tan malo tirando que no corrige la caída y le da en la parte baja del cuello, a unos 40 o 45 centímetros por debajo. Esta es más o menos aproximadamente la caída que tiene este Carcano con bala de 156 grains si el rifle esta puesto a tiro a 100 yardas. Otro tanto puede decirse si tira con el 7,65mm alemán, inconfundible puesto que la vaina tiene reborde. Oswald hiere a Kennedy como se puede ver, pero no le mata. Entonces, entra en juego esta clásica figura de los pseudo-expertos, quienes se lían en unas discusiones bizantinas sobre si se pueden disparar tres tiros en 3 segundos, en 7 o en 20. ¿Qué más da? Todo el que ha manejado un rifle sabe el tiempo que necesita para apuntar y para disparar, pero lo que están haciendo es el caldo gordo a los asesinos y pasan a formar parte de la intoxicación del caso. Unos consciente y otros inconscientemente.


Empiezan con el discurso que han escuchado por ahí, pero que no es ni suyo, de
La “bala mágica”
Otro craso error que circula es que los proyectiles de guerra, al estar encamisados, no se deforman, y apuntan el caso de la llamada “bala mágica” que atraviesa a Kennedy y al Gobernador que va sentado delante y que luego aparece intacta en la camilla que le traslada al hospital. A ver: el proyectil del 6.5mm Carcano que enseñan tiene 160 grians aproximadamente y es de punta redonda. Efectivamente, parece de fabricación militar. Pero este proyectil, que atraviesa a dos personas y que efectúa varios giros en su trayectoria (algunos de más de 45 grados), como consecuencia de los rebotes a los que se ve sometido ES IMPOSIBLE QUE NO SALGA DAÑADO del viaje. Al parecer, Oswald efectúa otros dos disparos más, pero de estos proyectiles solo quedan restos. Contrariamente, estos sí se deforman, claro que ninguno se acerca a Kennedy, ni por aproximación. Usando la película de Zapruder, observamos que al recibir el impacto aparece como una pequeña nubecilla de humo blanco que se eleva verticalmente sobre la cabeza de Kennedy, al tiempo que ésta es impulsada hacia atrás. Esta nubecilla es característica de los proyectiles que se desintegran al impacto, o sea los expansivos y explosivos, primera deducción posible.
La deducción siguiente es que su cabeza es impulsada hacia atrás algo lateralmente: ambas deducciones sostienen que es imposible que el proyectil alcanzara al Presidente por la parte posterior de la cabeza. Si te dan un puñetazo en un ojo, por ejemplo, tu cabeza no se mueve hacia el puño, si no que es desplazada hacia atrás debido a la fuerza del impacto, ¿no es así?, pues esto es lo mismo, el impacto de la bala mueve la cabeza en la dirección a la fuerza aplicada, a la fuerza recibida. Por lo tanto, el proyectil que le mata no es disparado por detrás, si no, con cierta inclinación lateral a la sien derecha. Y no es blindado, por lo que evidentemente existe un segundo tirador. Todo esto queda perfectamente manifestado en la ampliación que algunos internautas han realizado sobre la película, saltando de fotograma en fotograma. Así se ve perfectamente cómo impacta el proyectil y cómo la masa de sangre, junto a los fragmentos del hueso craneal, explota literalmente y sale disparada hacia arriba, y ligeramente hacia atrás. De nuevo, deducimos que si el impacto lo hubiera recibido en la parte posterior de la cabeza el desplazamiento de las masas siempre sería hacia delante. Pero hay algo más: si consideramos que la nariz del Presidente Kennedy está a 0 grados, el impacto que le alcanza en la sien derecha trae una trayectoria de unos 30 grados, como se puede observar con facilidad si se trazan las coordenadas longitudinales. Por tanto, así como el cámara que realiza la filmación está varios metros por encima de la Comitiva, no sucede lo mismo con el francotirador que realiza el disparo. En efecto, como consecuencia de la salida del primer proyectil que le alcanza, la cabeza de Kennedy está más baja de lo normal. No obstante, esto no es óbice para que el francotirador haga blanco, Pero si te fijas bien, el impacto abre un boquete en el cráneo de más a menos, saliendo algunos trozos residuales por la coronilla, que incluso levantan el pelo.

Además de ésta, yo solo conozco otras dos balas más que tengan este comportamiento: La de diseño de mercurio, prohibida para la caza ya que explota al impacto y revienta los tejidos; y la clásica explosiva, también prohibida para la caza y llamada Dum Dum, en la guerra. La conclusión final es que Oswald es el hombre de paja, el asesino oficial de Kennedy para la prensa y los medios. Que no confían en él para hacer el trabajo lo demuestra el francotirador profesional que está apostado en otro lugar, Como vemos, el perfíl de este francotirador ya no es el mismo que el de Oswald. Se encuentra colocado en el sitio preciso, desde luego camuflado, escoge el arma ideal, el proyectil letal, conoce la distancia al objetivo, solo hace un disparo, etc. ¿Cuál es el calibre utilizado?, por los efectos que produce el disparo, abogo porque se trata de un calibre pequeño de alta velocidad, Yo diría que inferior al 270 WM. A esa distancia, y con ese proyectil, un calibre 300 le hubiera arrancado la cabeza, literalmente. Usando un proyectil explosivo o expansivo como este, un 243 W produciría aproximadamente los mismos efectos. Este estudio visionado de la película de Zapruder que acabo de hacer y que algunos insinúan falsa, pero que por lo que yo sé ha pasado las inspecciones pertinentes, soporta perfectamente el desarrollo que acabamos de hacer sobre el controvertido asesinato del Presidente Kennedy. Lo que aquí se expone es conocido por cualquier experto en balística y tiro. No es en absoluto ficticio y está en consonancia con los conocimientos que tenemos.

Monográfico: La teoria de la bala mágica y el asesinato de Kennedy

Se dice por ahí que la mejor manera de ocultar algo, es ponerlo a la vista de todos Y es muy cierto. El más famoso caso de conspiración del mundo, el asesinato de John F. Kennedy, que realizó Lee Harvey Oswald quien, el 22 de noviembre de 1963, disparando tres disparos desde el segundo piso de una construcción de la Plaza Dealey, donde convenientemente Oswald trabajaba en la Texas Book Depository, acabó con la vida del presidente norteamericano. Las pruebas serían mandadas al FBI; pero Oswald fue retenido por la policía, siendo ejecutado "en directo"ante la televisión nacional por Jack Ruby, dueño de un "club nocturno cercano", un ciudadano indignado por la ocurrencia del solitario francotirador. La comisión Warren dictaminaría los hechos y las evidencias para crear una verdad oficial, las verdades oficiales son defendidas por historiadores, maestros y periodistas. Los ciudadanos son los que más apoyan y defienden una realidad oficial que a todas luces es ridícula, insostenible, asida por el simple hecho de ser oficial.
La teoria de la bala mágica
La teoría de la bala mágica, así llamada burlonamente por los que apoyan la teoría de la conspiración, es la forma en que la comisión Warren quiso ocultar lo que era en realidad una bala que procedía desde una posición frontal al automóvil del presidente norteamericano y que supuso obligar a una bala "bendecida" a entrar por atrás del cuello de Kennedy y salir por la traquea, girar a la derecha, volver a reorientarse e incrustarse en la espalda del gobernador de Texas, John Connally, salir por su tórax, perforar su mano derecha y rozarle la pierna izquierda, esta fue la primera bala de dos que entraron en el cuerpo de Kennedy.
El problema era mayúsculo, pues por los fotogramas y la reconstrucción de la escena, la trayectoria de la bala procedía desde otra dirección, posiblemente la única que acertó Lee Harvey Oswal fue una bala que dio al gobernador de Texas y desde otra ventana un tirador le dió a Kennedy en la cabeza.
Bala 1, oficialmente entró por atrás del cuello y salio por la traquea con trayectoria descendente:

Bala 2, entró por el occipital y salio por el hueso frontal
Posición de la limusina, lado derecho del vehículo


Bala de entrada por el cuello


Ropa de
Kennedy, anomalía de una bala de entrada


Traqueotomía que borra huellas de bala


Inténtalo tú mismo, pero el tirador nunca estuvo allí
Al reconstruir la escena y medir los fotogramas, se estableció que el rifle debía disparar bajo una candencia de 1.6 segundos, recordemos que es un rifle Carcano M91/38 italiano de la segunda guerra mundial, cuyas balas al ser disparadas, debían retirarse de la recamara y poner una nueva bala en posición para ser amartillada. Los mas expertos lograron tiempos cercanos a 2.3 segundos, eso no era el problema más apremiante, sino la puntería, después de cada tiro desde la posición de Lee Harvey Oswald era más conveniente un disparo de frente al coche cuando se acercaba, en vez de esperar a las dificultades de disparar con nula visión a un árbol que le estorbaba la visión, lo que respalda la idea del tirador que dio en la cabeza a Kennedy, se situó en un edificio diferente, probablemente el edificio de la Dal-Tex, desde donde se lograba una posición franca y cómoda a la cabeza de Kennedy.
20 testigos que fueron totalmente ignorados por la comisión Warren, afirmaron que escucharon un disparo proveniente de una valla de arbustos que cubría la derecha de la trayectoria del vehículo, un poco más a la izquierda de Abraham Zapruder, quien filmaba la escena con su cámara 8 milímetros de marca Bell & Howell. Zapruder diría al Servicio Secreto, que el disparo que quito la vida a Kennedy, tras su comparecencia ante la comisión Warren, salió de atrás de su posición.
Gobernador nota el disparo y luego recibe otro 1.6 segundos después
En conferencia de prensa a los medios, el gobernador de Texas dijo que se dio cuenta cuando la bala atravesó el cuerpo de Kennedy, supuesta bala, que luego lo atravesaría por la espalda a él. Pero además dijo que después de esa bala otra lo alcanzó, según él, la primer bala salió del frente.
Zapruder 8mm


La bala imposible La bala encontrada era una calibre 399, esta bala mágica era anómala, pues no presenta ninguna deformación del impacto, se localizó cerca de una escoriación hecha a una de las banquetas.

Había fragmentos de bala en radiografías


Un final espectacular para Oswald Sería Lee Harvey Oswald, quien al ser asesinado por Jack Ruby, nos daría la última sorpresa del día. El 24 de noviembre, Ruby acribilla a Oswald al salir de la comisaria, este personaje de oscuro pasado, trabajó nada menos que para Richard Nixon cuando este último era senador, quien por cierto, quiso colarlo en un juicio como parte del jurado de donde se documentan las relaciones con el futuro presidente norteamericano, tenía además vínculos con la mafia que se descubrieron en parte por sus abundantes registros de arrestos, dedicándose a la administración de clubes nocturnos. En la historia oficial y los medios, fue pasado por "un ciudadano indignado".
¿Problema del pueblo americano? Pues todo parece indicar que sí;ellos mismos se engañan, a fin de que la imagen de país que se han construido, no se derrumbe, aunque ciértamente no se requiere mucho para conocer o al menos intuir una verdad que está a la vista de todos. Pero ellos no son los únicos, en nuestros países, los gobiernos practican estos mismos métodos, Inglaterra, España, México, India, Alemania, Rusia, etcétera. Todos tienen su propio Kennedy, y lo peor de todo es que ponen en evidencia la manera de como la realidad puede manipularse,deformarse y perderse,dando lugar a situaciones que nada tiene que ver con la realidad.