Hace ya varias décadas, Argentina inició la adopción de subfusiles o pistolas ametralladoras (en adelante PA) procedentes de distintos países para sus fuerzas armadas y de seguridad. La gran variedad de marcas, principalmente de origen alemán y estadounidense, junto a las diferencias de calibres como el 9x19mm y el .45 ACP, complicaron su estandarización.
Sobre la década de 1940, la fabrica Metalúrgica Centro, aprovechando que se había vuelto imposible la adquisición procedente del extranjero de este tipo de armas por los conflictos europeos, produjo bajo la marca Halcón el modelo MP (modelo pesado). Se trataba de un arma de manufactura y calidad superlativa, semejante a un MP-18 o un Thompson 1921. Más adelante, sus elevados costes de producción facilitaron el nacimiento del modelo LM (modelo liviano), más económico pero con la seguridad y calidad del modelo anterior. Ambas armas estaban calibradas para disparar cartuchos del 9x19mm y del .45 ACP. Otras armas pioneras de esta categoría de PA, como por ejemplo las MEMS y las producidas por HAFDASA, con sus Ballester Rigaud a la cabeza, quedaron para siempre en la historia argentina en lo que se refiere a pistolas ametralladoras. También cabe mencionar que, debido la guerra del chaco entre Paraguay y Bolivia y a otros conflictos armados, de manera ilegal ingresaron subfusiles de todas las partes imaginables del mundo que fueron parte del lamentable mercado negro de armas.
En los años 50, la FMAP DM (Fabrica Militar de Armas Portátiles Domingo Matheu), perteneciente a la Dirección General de Fabricaciones Militares, adquirió los derechos de producción de una pistola ametralladora extranjera, en concreto una copia de la M-3A1 americana, más conocida como la “Grease Gun”. Esta versión argentina disparaba el 9x19mm, a diferencia del .45 ACP del modelo original. La DGFM lanzó dos versiones denominadas PAM 1 y PAM 2, con y sin seguro de empuñadura. Posteriormente, esta misma empresa decidió encarar a principios de los 70 el proyecto de crear un arma diferente a lo clásico, usando el sistema de cierre envolvente de maza adelantada sobre el cañón y un original cargador en la empuñadura. Este cargador que había sido diseñado por Jaroslav Holecek a mediados de 1946 reducía notablemente el tamaño del arma. Se popularizó gracias al CZ-23/25 y posteriormente también fue adoptado por el israelí UZI, los MAC de Ingram y el Z-84 de Star. Nacía así la PA-3 DM, conocida posteriormente como FMK-3.
A primera vista, el FMK-3 puede asociarse con el UZI. Este subfusil argentino dispara el cartucho 9x19mm OTAN y aloja su cargador en la empuñadura, que a su vez porta los sistemas de disparo y de seguridad. Por encima de la empuñadura, aparece un cajón de mecanismos donde se aloja el sistema de cierre y el muelle recuperador. Por último, un cañón cromado de gran dureza asoma libremente por delante de la rodela que lo fija, típico para el disparo desde transportes blindados.
El FMK-3 está construido en chapa estampada con nervaduras de refuerzo, tanto en el cajón de mecanismos superior como en el inferior. Algunas otras partes del arma están unidas mediante soldadura por arco o sujetas por remaches. Los pernos pasantes están asegurados por arandelas elásticas, mientras que para poder sujetar el arma con las dos manos, el FMK-3 consta de una delantera o chimaza de plástico fabricada en dos partes y sujeta por dos tornillos laterales. Por otro lado, cabe destacar que su empuñadura estampada carece de cualquier tipo de grip adicional, una solución rápida y económica pero criticable cuando se acciona el arma con las manos desnudas en climas fríos extremos. Para paliar esta deficiencia no le vendría mal un grip envolvente de goma o al menos dos paneles plásticos como en una pistola tradicional.
En las primeras series, la FMK se presentó con tres versiones de culata: enteriza fija de plástico, fija de madera, y de alambre rebatible. Sobre el costado izquierdo del receptor superior se encuentra la palanca para llevar y armar el cierre en su posición retrasada. Esta palanca consta de un guardapolvo deslizante que evita la entrada de elementos extraños en el interior del arma. Sobre el mismo costado pero en la parte trasera se halla el porta correas trasero. El delantero, en versiones primitivas, es similar al del Uzi, aunque luego pasó a ser cautivo y giratorio en la rodela que sujeta el cañón al cajón de mecanismos. Precisamente, sobre el cajón de mecanismos se encuentran los aparatos de puntería: un guión protegido por un túnel y un alza ortóptica de librillo regulable lateralmente y con posiciones de altura de 50 y 100 metros. Toda ella protegida por orejas laterales. La ventana de expulsión es de dimensiones discretas y está ubicada a la derecha del mencionado cajón o receptor superior.
Los cargadores rectos de 25 y 40 cartuchos de capacidad están fabricados en chapa de acero. Son muy robustos, lo que evita problemas de alimentación. La retenida del cargador se formaliza en la base de la empuñadura por medio de una tecla ambidiestra de fácil acceso. El nivel general de acabados del arma es bueno, típico de las armas militares producidas en masa a bajo coste. Sus partes están tratadas térmicamente en función de cada pieza, lo que se traduce en un seguro y eficaz funcionamiento general. El acabado final del arma es un fosfatado con recubrimiento de pintura de alta resistencia a la abrasión y que protege de la oxidación.
El término FMK-4 hace referencia a la versión que tiene culata fija, tanto en las primeras series de madera como en las últimas producciones de plástico de alto impacto. Por su parte, el FMK-5 es un modelo semiautomático que aparece en los años 90 derivado del FMK-3. En realidad, se trata de dos armas iguales en prácticamente todos los sentidos, eso sí, sin la posibilidad de disparar a ráfagas. Al FMK-5 también se le conoce como “de uso civil”, por haberse vendido bastante entre legítimos usuarios del tiro deportivo, y de “escoltas”, al haberse usado en agencias de seguridad privada y tareas similares.
Dentro del campo deportivo, en Argentina el FMK-5 se usa en distintas modalidades de tiro, incluso con algunas modificaciones realizadas por armeros, entre las que se incluyen la montura de visores de punto rojo. Hoy en día, y debido a nuevas disposiciones que limitan la tenencia de armas de corte militar, subfusiles y fusiles de asalto semiautomáticos, se hace difícil obtener la correspondiente autorización para la adquisición de este tipo de material por parte de civiles.
El diseño de la mayor parte de los subfusiles contemporáneos, que presentan el cargador delante de la empuñadura, se basa en un cañón fijo que va sujeto al cajón de mecanismos y con un gran porcentaje del tubo fuera del propio cajón. Además, disponen de un cierre que se desplaza adelante y atrás gracias a la acción de un muelle. Las dimensiones de un arma de estas características, como por ejemplo un Halcón MP, un ML, o un Thompson, estaban determinadas por el tamaño del cierre y la distancia de reculada contra el muelle recuperador. Por este motivo, y para compactar el arma, la FMK-3 funciona a cierre abierto no calzado (blow-back), por simple masa de inercia, y un cerrojo denominado de masa adelantada (overhung-bolt).
En este sistema overhung-bolt, el muelle recuperador que cumple la función de muelle real está arrollado y es guiado sobre el cañón. De esta forma, el mismo muelle helicoidal permanece cautivo y retenido por una traba adecuada. Gracias a este sistema integral, cierre, cañón y resorte forman un grupo único cuando se desarma el arma, como si de la corredera de una pistola tradicional se tratase.
Sobre la década de 1940, la fabrica Metalúrgica Centro, aprovechando que se había vuelto imposible la adquisición procedente del extranjero de este tipo de armas por los conflictos europeos, produjo bajo la marca Halcón el modelo MP (modelo pesado). Se trataba de un arma de manufactura y calidad superlativa, semejante a un MP-18 o un Thompson 1921. Más adelante, sus elevados costes de producción facilitaron el nacimiento del modelo LM (modelo liviano), más económico pero con la seguridad y calidad del modelo anterior. Ambas armas estaban calibradas para disparar cartuchos del 9x19mm y del .45 ACP. Otras armas pioneras de esta categoría de PA, como por ejemplo las MEMS y las producidas por HAFDASA, con sus Ballester Rigaud a la cabeza, quedaron para siempre en la historia argentina en lo que se refiere a pistolas ametralladoras. También cabe mencionar que, debido la guerra del chaco entre Paraguay y Bolivia y a otros conflictos armados, de manera ilegal ingresaron subfusiles de todas las partes imaginables del mundo que fueron parte del lamentable mercado negro de armas.
En los años 50, la FMAP DM (Fabrica Militar de Armas Portátiles Domingo Matheu), perteneciente a la Dirección General de Fabricaciones Militares, adquirió los derechos de producción de una pistola ametralladora extranjera, en concreto una copia de la M-3A1 americana, más conocida como la “Grease Gun”. Esta versión argentina disparaba el 9x19mm, a diferencia del .45 ACP del modelo original. La DGFM lanzó dos versiones denominadas PAM 1 y PAM 2, con y sin seguro de empuñadura. Posteriormente, esta misma empresa decidió encarar a principios de los 70 el proyecto de crear un arma diferente a lo clásico, usando el sistema de cierre envolvente de maza adelantada sobre el cañón y un original cargador en la empuñadura. Este cargador que había sido diseñado por Jaroslav Holecek a mediados de 1946 reducía notablemente el tamaño del arma. Se popularizó gracias al CZ-23/25 y posteriormente también fue adoptado por el israelí UZI, los MAC de Ingram y el Z-84 de Star. Nacía así la PA-3 DM, conocida posteriormente como FMK-3.
A primera vista, el FMK-3 puede asociarse con el UZI. Este subfusil argentino dispara el cartucho 9x19mm OTAN y aloja su cargador en la empuñadura, que a su vez porta los sistemas de disparo y de seguridad. Por encima de la empuñadura, aparece un cajón de mecanismos donde se aloja el sistema de cierre y el muelle recuperador. Por último, un cañón cromado de gran dureza asoma libremente por delante de la rodela que lo fija, típico para el disparo desde transportes blindados.
El FMK-3 está construido en chapa estampada con nervaduras de refuerzo, tanto en el cajón de mecanismos superior como en el inferior. Algunas otras partes del arma están unidas mediante soldadura por arco o sujetas por remaches. Los pernos pasantes están asegurados por arandelas elásticas, mientras que para poder sujetar el arma con las dos manos, el FMK-3 consta de una delantera o chimaza de plástico fabricada en dos partes y sujeta por dos tornillos laterales. Por otro lado, cabe destacar que su empuñadura estampada carece de cualquier tipo de grip adicional, una solución rápida y económica pero criticable cuando se acciona el arma con las manos desnudas en climas fríos extremos. Para paliar esta deficiencia no le vendría mal un grip envolvente de goma o al menos dos paneles plásticos como en una pistola tradicional.
En las primeras series, la FMK se presentó con tres versiones de culata: enteriza fija de plástico, fija de madera, y de alambre rebatible. Sobre el costado izquierdo del receptor superior se encuentra la palanca para llevar y armar el cierre en su posición retrasada. Esta palanca consta de un guardapolvo deslizante que evita la entrada de elementos extraños en el interior del arma. Sobre el mismo costado pero en la parte trasera se halla el porta correas trasero. El delantero, en versiones primitivas, es similar al del Uzi, aunque luego pasó a ser cautivo y giratorio en la rodela que sujeta el cañón al cajón de mecanismos. Precisamente, sobre el cajón de mecanismos se encuentran los aparatos de puntería: un guión protegido por un túnel y un alza ortóptica de librillo regulable lateralmente y con posiciones de altura de 50 y 100 metros. Toda ella protegida por orejas laterales. La ventana de expulsión es de dimensiones discretas y está ubicada a la derecha del mencionado cajón o receptor superior.
Los cargadores rectos de 25 y 40 cartuchos de capacidad están fabricados en chapa de acero. Son muy robustos, lo que evita problemas de alimentación. La retenida del cargador se formaliza en la base de la empuñadura por medio de una tecla ambidiestra de fácil acceso. El nivel general de acabados del arma es bueno, típico de las armas militares producidas en masa a bajo coste. Sus partes están tratadas térmicamente en función de cada pieza, lo que se traduce en un seguro y eficaz funcionamiento general. El acabado final del arma es un fosfatado con recubrimiento de pintura de alta resistencia a la abrasión y que protege de la oxidación.
El término FMK-4 hace referencia a la versión que tiene culata fija, tanto en las primeras series de madera como en las últimas producciones de plástico de alto impacto. Por su parte, el FMK-5 es un modelo semiautomático que aparece en los años 90 derivado del FMK-3. En realidad, se trata de dos armas iguales en prácticamente todos los sentidos, eso sí, sin la posibilidad de disparar a ráfagas. Al FMK-5 también se le conoce como “de uso civil”, por haberse vendido bastante entre legítimos usuarios del tiro deportivo, y de “escoltas”, al haberse usado en agencias de seguridad privada y tareas similares.
Dentro del campo deportivo, en Argentina el FMK-5 se usa en distintas modalidades de tiro, incluso con algunas modificaciones realizadas por armeros, entre las que se incluyen la montura de visores de punto rojo. Hoy en día, y debido a nuevas disposiciones que limitan la tenencia de armas de corte militar, subfusiles y fusiles de asalto semiautomáticos, se hace difícil obtener la correspondiente autorización para la adquisición de este tipo de material por parte de civiles.
El diseño de la mayor parte de los subfusiles contemporáneos, que presentan el cargador delante de la empuñadura, se basa en un cañón fijo que va sujeto al cajón de mecanismos y con un gran porcentaje del tubo fuera del propio cajón. Además, disponen de un cierre que se desplaza adelante y atrás gracias a la acción de un muelle. Las dimensiones de un arma de estas características, como por ejemplo un Halcón MP, un ML, o un Thompson, estaban determinadas por el tamaño del cierre y la distancia de reculada contra el muelle recuperador. Por este motivo, y para compactar el arma, la FMK-3 funciona a cierre abierto no calzado (blow-back), por simple masa de inercia, y un cerrojo denominado de masa adelantada (overhung-bolt).
En este sistema overhung-bolt, el muelle recuperador que cumple la función de muelle real está arrollado y es guiado sobre el cañón. De esta forma, el mismo muelle helicoidal permanece cautivo y retenido por una traba adecuada. Gracias a este sistema integral, cierre, cañón y resorte forman un grupo único cuando se desarma el arma, como si de la corredera de una pistola tradicional se tratase.
Características
Origen: Rosario (provincia de Santa Fe), Argentina (hoy Fray Luis Beltran, en la misma provincia) Fabricante: F.M.A.P DM (Fabrica Militar de Armas Portátiles Domingo Matheu) de la D.G.F.M (Dirección General de Fabricaciones Militares), hoy en la FM F.L.B (Fabrica Militar Fray Luis Beltran) Denominación: Pistola Ametralladora (PA), Subfusil. Calibre: 9x19mm OTAN. Variantes: PA-3 DM-FMK-3 (culata de alambre retráctil), PA-1 DM-FMK4 (culata fija) o FMK-5 versión semiautomática. Sistema de cierre y funcionamiento: Blow Back o inercia de masas Longitud del cañón: 29cm (290mm), surcado por seis estrías con paso de hélice a la derecha (una vuelta en 250mm) Capacidad de carga: 25 y 40 cartuchos. Cargadores rectos de doble columna. Cadencia de tiro teórica: 600 disparos por minuto. Sistema de disparo: semiautomático y ráfaga libre (FMK-3), únicamente semiautomático (FMK-5). Sistema de seguridad: seguro de aleta selector de tiro, seguro de empuñadura automático (si no se empuña el arma, tanto amartillada como desmontada, el cierre permanece bloqueado) Sistema de puntería: guión en poste protegido por túnel, alza ortóptica protegida con posibilidad de corrección lateral y de altura en dos posiciones: 50 y 100 metros. Peso del arma: con culata metálica sin cargador (3.450 Kg) Longitud total: culata plegada 523mm, extendida 693mm, y rígida 700mm. Altura sin cargador: 190mm. Ancho: 63mm. Longitud de la línea de mira: 320mm.