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15 de marzo de 2019

Rifle Sauer 200 TR


Un simple vistazo al 200 TR nos revela la peculiar sensación de  máquina precisa que emana de su figura.El conjunto,aun para quienes no participen del tema,obliga a detenerse en él.Una combinación de fuerza silente y austera,pero dotada de todo lo que se le puede pedir a un rifle de precisión depurada,podría definir la impresión de quien lo ve por primera vez.
Las vetas artificiales de la madera laminada,ponen un toque cromático oscuro sobre un fondo muy claro.La madera esta pulida pero mantiene la tonalidad original de cada lámina,lo que la da cierto aire de naturalidad..
La marca Sauer y su logo aparecen en primer plano,en caracteres enormes e impresos a fuego.Los amantes del nogal podrían experimentar cierta rebeldía,pero para ser honestos hay que reconocer que es una opción con otro tipo de belleza.
La caja desciende abrúptamente a la altura del pistolete,fuerte y rollizo,pero con una vertiente semianatómica diseñada para cualquier mano.Mas atrás aparece la gran carrillera sintética negro mate,montada sobre un sistema de regulación por tornillos que le otorga un rosario de posibilidades en altura y angulación,que seguro aplacará los caprichos del más quisquilloso.
Idéntico planteamiento se ha seguido con la cantonera,concebida en el mismo material.Otros dos separadores y un "pad" deslizante,también regulado por tornillos "allen",le dejan amplia libertad de corrección en altura y elongación o recorte del largo de la culata.
Por debajo y atrás,presenta la anilla porta correa de ensamble instantáneo y el alojamiento del tornillo que fija la acción por detrás,atravesando oblicuamente el pistolete.
Por delante nos encontramos con cuatro ventanas laterales de largos progresivos que,juntamente con su aporte a la reducción de masa,ofrece un seguro apoyo para los dedos.En la cara inferior se ha insertado un largo carril de aleación ligera,donde se aplica una gran rodela con la anilla porta correa delantera o deja abierta la opción de instalar un bípode.Dentro de este riel el tirador puede colocarla donde mejor le convenga.Hay que destacar que la madera laminada es inmune a cualquier agente climático.
El cajón de mecanismos de los sistemas convencionales accionados por cerrojo,integra una pre-recámara donde normalmente se amortajan los tetones de cierre.
Los cañones en estos casos van finamente roscados,pues deberán soportar una presión antagonista que se opondrá a la del cajón de mecanismos,bloqueado con los tetones.Este sistema,con el más típico exponente de los Mauser,es de una resistencia probada al abrigo de toda duda.No obstante exige un riguroso control del espacio de cabeza para asegurar la ausencia de sobrepresiones,o a la inversa,percusiones fallidas.Amén de ello,los cajones de mecanismos están elaborados forzosamente en acero.Sauer a adoptado un modelo de pre-recámara mecanizada dentro de la monopieza del cañón.De este modo el cajón o armazón es un mero aglutinante que sostiene el cañón por delante,el módulo de disparo por detrás y sirve como alojamiento al cargador y al cerrojo.Toda la presión se desarrolla en el tubo,en cuyo interior están mecanizados los alojamientos para los tetones producen el bloqueo.
Esta condición,por otra parte aplicada en fusiles automáticos de trabajo intenso como el AR-10 y el M-16,deja abierta la opción para emplear cajones de mecanismos de aleación ligera,variante ofrecida a los usuarios en los Sauer 200 TR.
Apoyándose en esta supremacía mecánica,Sauer dio otro paso,planeado con absoluta seguridad:la intercambiabilidad de calibres.
Mediante un sistema de mordaza frontal,controlado fundamentalmente por tres "allen" trasversales,es posible cambiar el cañón en cuestión de minutos.La llave viene provista,y las instrucciones,pese a estar en inglés y alemán,vienen acompañadas de gráficos bien elocuentes.Siendo lo más importante mantener el orden previsto para aflojarlos en el desarme y ajustarlos en el emsamble.
El cerrojo esta provisto de seis tetones frontales dispuestos en dos filas radiales de tres.En unos de ellos se ha mecanizado el alojamiento para el extractor.El eyector es del tipo retráctil se situación coaxial,montado en la periferia del plano de cierre que,como medida de seguridad adicional,encapsula el culote del cartucho.
El desplazamiento de la palanca y la carrera del cerrojo han sido reducidos al mínimo,acortando notablemente todo el ciclo de expulsión y recarga.
El desarme del cerrojo del 200 TR es otro de los trucos simplistas de Sauer,muy pocas piezas y un sistema bayoneta pensado para olvidarse de herramientas.
Los elementos de puntería son una verdadera obra de ingeniería.El alza Sauer-Busk,micrométrica y con diópteros intercambiables,se monta sobre una coliza trapezoidal mecanizada en el lomo del cajón de mecanismos.De acuerdo a la posición del "ojo maestro" de cada uno,la deslizaremos hasta encontrar el lugar ideal y allí la fijaremos.
En el compartimento interior del cajón de mecanismos se aloja el cargador,monohilera y para cinco cartuchos,con ventanas laterales para comprobar la carga y un "pad" sintético de protección en la base.
El seguro se desliza verticalmente,y la ubicación,delante del gatillo,en el interior del guardamonte no puede ser mejor.
Se ofrece en calibres 6,5x55 mm y .308 Winchester (7,62x51) y con cañones de 670 ó 740 mm,a parte de una versión para el calibre .22 LR.
Su longitud total es de 1.180 mm. con un peso de 5,550 Kg y su velocidad de boca es de 850 m/s.

15 de noviembre de 2017

Rifle Mauser Mod. 03







Básicamente,el Modelo 03 es un rifle de cerrojo con cabezas intercambiables para poder coger tres tipos de culotes y veinte cañones de diferentes calibres.
Este intercambio se realiza de forma sencilla y sin problemas de ajustes,pues el rifle viene equipado con una llave en estrella para asegurar los dos tornillos que sujetan el cañón.Vd, se preguntará ¿como podemos separar el camón de cerrojo y solo soportar esto con dos tornillos?,el problema no es tal,pues la cabeza intercambiable del cerrojo acerroja sobre las mortaja fresada en el mismo cañón en una porción anterior a la recámara.Es por lo que decía que no existe tal problema,pues el cajón de mecanismos no tiene que sufrir ninguna tensión,ya que el cañón y el cerrojo conforman una unidad cuando éste se halla acerrojado.Por ultimo,en el caso hipotético y remoto que,debido a una sobrepresión,los tetones se cortaran,el cerrojo no retrocedería pues el asa hace las veces de tetón de seguridad al estar encastrada en una escotadura ad hoc en el cajón de mecanismos.
El cerrojo tiene un asa móvil  en la parte trasera,que recuerda al Kaiserbuchese de Kepplinger,para poder montar el primer disparo y que ya al repetir no es necesario usarla.Como es lógico,también y gracias a dicha asa,podemos desmontarlo,con lo cual su transporte es totalmente seguro,pues el sistema de percusión esta en reposo.
Otro aspecto que llama a atención es este dispositivo de seguro con desamartillado de la aguja,de acceso fácil y recorrido corto.La palanca de mando se aloja detrás de la nuez del cerrojo y tensa o destensa el percutor en el más absoluto de los silencios.
El giro del cerrojo es de 60º y tiene en su cabeza intercambiables seis tetones más el asa para asegurar el cierre del conjunto,el cual como  ya se ha dicho,se verifica sobre el mismo cañón,a la entrada de la recámara.
lo primero que llama la atención es el cerrojo totalmente abierto a ambos lados,permitiendo la alimentación del cartucho tanto para el diestro como para el zurdo.
El intercambiar la cabeza del cerrojo es algo muy simple que se hace sin herramientas,existiendo tres cabeza:Mini .222 y .223 Remington-Estándar del .243 al 9,3x62 y Magnum del 7 mm Rem. Mag. pasando por todos los Wincester Short mag. hasta el honorable .357 H&H Magnum.
Volviendo a la apertura de la carcasa del cerrojo la primera idea que nos asalta es la fragilidad,pero no olvidemos que los seis tetones del cerrojo se cierran en el cañón,con lo cual se logra un conjunto muy robusto y homogéneo.
Otro aspecto llamativo es la posibilidad de poder anular mediante un tornillo Allen la capacidad de quitar y poner el cargador de petaca extraible,con lo cual evitamos la posibilidad de extravío.En cuanto a la alimentación,una vez anulada dicha capacidad o no,también la podemos realizar desde arriba como en cualquier Mauser 1898.
En cuanto al cargador,lo que llama la atención en este modelo es su completa versatilidad,ya que deja al usuario la decisión de como lo quiere:extraible o como almacén fijo.



El sistema de disparo está basado en un disparador "kombi" como lo llaman los alemanes,al que con solo empujarlo hacia adelante lo dejamos a pelo.Como es lógico también podemos regular su tensión gracias a un tornillo Allen.
Como ya se ha dicho antes,existen tres tipos de cabeza de cerrojo que nos permiten un amplísimo abanico de posibilidades a la hora de elegir el cartucho con que compraremos el arma.No obstante el Mauser 03 no es simplemente un rifle,sino lo que se denominaría un sistema de armas,ya que nos permite modificarlo en función de la tarea venatoria a realizar.los cañones son de 60 cm. para los calibres estándar y 65 para los Magnum,los cuales,gracias a solo dos tornillos podemos intercambiar rápida y eficazmente.
La culata esta hecha en madera de nogal con una carrillera al más puro estilo inglés,con sus correspondientes picados.En cuanto al pistolete es asimétrico para dar esa buena sensación de seguridad en el momento de empuñarlo.


Características

Fabricante:Mauser
Modelo:Mauser 03
Tipo:Rifle de cerrojo con cañones intercambiables.
Sistema de disparo:Regulable
Elementos de mira:Regulables
Almacenamiento:Cargador de petaca con posibilidad de fijarlo
Longitud total:108 ó 112 dependiendo del cañón.
Peso:4,300 kg.

30 de octubre de 2016

Los fusiles de cerrojo en la II Guerra Mundial


En lo que a armamento ligero se refiere,la II Guerra Mundial comenzó casi como acabó la Primera,es decir,con una falta de preparación táctica total y practicamente con el mismo material y armamento.
Únicamente los alemanes,que llevaron la iniciativa,se habían preparado algo más,aunque sin llegar al grado que requería la magnitud de los acontecimientos que iban a tener lugar.Dejando a un lado cuestiones tan importantes como el bonbardeo en picado,el empleo masivo del arma acorazada como elemento independiente,el aerotransporte de tropas,la acción de los paracaidistas,etc.,hay que reconocer que se creó una excelente ametralladora de doble uso,la MG-34 y ,se establecieron las bases para la creacción del fusil de asalto.Pero todo ellos se vio malogrado por la prematura ruptura de hostilidades que daría al trate con la mayoría de estos proyectos que,en todo caso,no se concretaron en número suficiente de unidades.No obstante es de alabar la capacidad creativa sobre la marcha,enmendando errores y subsanando carencias.En cuanto al armamento individual,destacaron los alemanes con el desarrollo del subfusil de segunda generación,hecho en su mayor parte de chapa estampada,el MP-40,ejemplo que siguieron inmediatamente soviéticos y británicos,y de ametralladoras de doble uso de igual género,MG-42.
El grueso de tropas de ambos bandos siguió equipado con el fusil de cerrojo de la I Guerra Mundial,con ninguna o pequeñas modificaciones.Únicamente los norteamericanos,con su capacidad industrial intacta en razón de la lejanía de los teatros de operaciones,fueron capaces de dotar a la mayoría de sus combatientes de un fusil semiautomático.A pesar de ello,entrarían en la confrontación con otro fusil de cerrojo ya anticuado.
También los alemanes intentaron un cambio de armamento más audaz,sustituyendo el fusil de cerrojo,por el de asalto,un radical y nuevo concepto de arma que auna las ventajas del subfusil,pero disparando un cartucho intermedio más potente.No se pudo lograr,ni siquiera en una mínima parte de los efectivos,incluso ayudado por la incorporación,también escasa,de un fusil semiautomático,el G -43 ó K-43,por lo que el combatiente alemán de la II Guerra mundial estuvo equipado en su mayor parte por alguna de las variantes del fusil de cerrojo Mauser 98;otros con el MP-40,y muy pocos con fusiles de asalto semiautomáticos.
Los soviéticos también quisieron sustituir su fusil de cerrojo Mosin,y en la década de los veinte desarrollaron los fusiles semiautomáticos Simonov y Tokarev.El crudo invierno soviético,cuyas bajas temperaturas restaban potencia a la munición de éstos mermando su operativiad,y el buen uso que hicieron del subfusil sus oponentes en la oscura guerra ruso-finesa de 1939,convencieron a los soviéticos de que era ese arma sencilla y fácil de producir la que podía solucionar el problema.Solo así podrían armar a un ejército tan numeroso como el que tenía que poner en pie la U.R.S.S. para frenar la potente máquina de guerra alemana.
Así surgió el PPSh 41;no obstante fueron muchos los soldados de la estrella roja que tuvieron que volver a usar el fusil de cerrojo.Ni franceses,ingleses,italianos,o japoneses hicieron intentos verdaderos destacados por llevar a cabo un cambio radical en su armamento ligero,Unos,los británicos,lo complementaron con el subfusil (inicialmente con el Thompson norteamericano) y los demás ni siquiera eso en número significativo.A lo más que llegaron fue a cambiar de cartucho y los franceses a introducir en pequeño numero,un nuevo fusil aunque también de cerrojo.
Aquí acabó todo intento de sustituir los viejos fusiles por otras armas más adecuadas al as nuevas situaciones tácticas.Los cerrojos serían una vez más protagonistas indiscutibles en los campos de batalla.
En lo que a los franceses se refiere hicieron gala una vez más de falta de preparación y disposición para afrontar el conflicto que se les venía encima;durante un tiempo se creyeron los vencedores de la Primera Guerra,para intentar prepararse apresuradamente en los años 30 (con la creación de la formidable Linea Maginot) frente a su tradicional enemigo,aunque las precauciones fueron complétamente ineficaces.Además su armamento ligero era pobre y anticuado. Paradójicamente,junto al fusil de cerrojo de cartucho de pólvora sin humo más antiguo,el Lebel,tenían el más moderno y último desarrollo de cerrojo militar como era el MAS-36.
El Lebel era un fusil anticuado tanto por su cartucho,el 8x50 mm R (el primero de pólvora sin humo) como por su mecanismo;basta para demostrarlo con dos ejemplos.El cerrojo no era de una sola pieza,sino de varias y el sistema de almacenamiento y alimentación era por depósito tubular,lo que hacía de su carga una operación lenta y difícil.En resumidas cuentas,el Lebel era ya una antigualla incluso antes de la I Guerra Mundial,cuando destacó el Mauser 98.
Mejoraba algo el panorama el fusil Berthier 1890,que en realidad no era más que una modificación del Lebel,principalmente por el cambio del depósito tubular por otro de tipo Mannlicher.
Debido al grosor del cuerpo de la vaina y al gran reborde que tenía el 8x50mm R,el depósito del Berthier se proyectaba hacia afuera de la caja del arma y tenía capacidad solo para tres cartuchos.No llegó nunca a sustituir al Lebel,compartiendo con él la adolescencia más acusada.
Con estas dos "joyas" como fusiles reglamentarios no es de extrañar que el Ejército Francés quisiera un arma y un cartucho más acorde con los acontecimientos que se avecinaban.
Respecto al Reino Unido,casi otra de lo mismo.Sin llegar a situarse en la categoría del Lebel,el Lee Enfield era criticable por su cerrojo de cuerpo múltiple,culata de dos piezas y depósito de munición sobresaliente de la madera.El cartucho era casi aun peor,pues empezó siendo de pólvora negra y su vaina tenía reborde o pestaña,aunque no era de cuerpo tan grueso como el francés.
Pese a todo lo británicos defendían que ese conjunto,cartucho y fusil era excelente,haciendo gala de ese cinismo hipócrita que ellos denominan "humor" y que por el hecho de ser suyo convierte lo malo en bueno.
Por otro lado sería injusto decir que los fusiles Lee Infield funcionaban mal,pues han sido utilizados en medio mundo y en todas condiciones.Ningún fusil militar ha tenido un uso tan prolongado,geográficamente hablando,ni se ha utilizado en campaña hasta tiempos tan recientes como la Guerra de Afganistán.

10 de julio de 2016

Mauser Oviedo Modelo 1893 en calibre .22 corto




Quizás muchos nunca oyeron hablar de él,la mayoría ni siquiera sabran de su existencia.Por todo ello,porque se trata de una pieza única y por que es española,es por lo que a continuación os dejo un interesantísimo artículo escrito por MIguel A. Martínez Oliva y publicado en el periodico de Armas.es

<<Corría el verano de 1995 cuando leyendo una revista mensual ya desaparecida, la famosa publicación “Armas”, me encontré con un número extra dedicado al armamento ligero español. Entre sus páginas, aparecía un curioso título: “Rara Avis”; y más raro fue el hecho de ver que trataba de un Mauser 1893 en calibre .22 corto. Como soy un gran amante de estos fusiles y de los fusiles de entrenamiento en calibre .22, esta rareza de arma quedó grabada para siempre en mi memoria.
Una vez pasados ya varios años, recibí una llamada de mi gran amigo y compañero de armas Juan Ignacio, preguntándome si recordaba aquel artículo sobre el Oviedo en .22. Claro que sí, contesté al momento, ya que siempre he tenido la esperanza de encontrar uno. Pues bien, me dijo: “mándamelo que tengo uno”.
La mayoría de Ejércitos han intentado, con mayor o menor éxito, crear carabinas de entrenamiento semejantes a los fusiles de dotación, para adiestramiento de cadetes y ahorro de munición, empleando el famoso cartucho .22 LR. Así, por ejemplo, Alemania antes de la Segunda Guerra Mundial diseñó varias carabinas siguiendo el patrón de su fusil reglamentario, el Kar 98, creando modelos idénticos como el KKW fabricado por Gustloff Werke, y que salvo en su capacidad monotiro y calibre, era idéntico a su hermano mayor. O el Lee Enfield nº 2 Mk 4 en calibre .22 LR inglés. Varios años después, otros países como Polonia, y antes, en la década de los 30, España, también tuvieron esa misma idea e intentaron llevarla a cabo. De aquí precisamente nació nuestro protagonista.
El peso del Tiro Nacional
A principios de 1900 se creó en España el Tiro Nacional. Tras las últimas derrotas coloniales, la alta sociedad, así como dirigentes militares, ensalzaron la idea de fomentar el deporte del tiro para que, de una forma lúdica, se pudiera preparar a civiles y militares en esta doctrina tan necesaria para la defensa de la patria. De esta iniciativa nació el ya nombrado Tiro Nacional, predecesor de nuestras Federaciones de Tiro.
Uno de los Generales de máxima responsabilidad del estamento cívico-deportivo ordenó la fabricación de estos fusiles al ministerio del Ejército, utilizando el modelo estándar de dotación. Estos fusiles se encargaron a la fábrica de Oviedo, y nacieron con el claro propósito de servir a la enseñanza y el tiro para los jóvenes. Al mismo tiempo, también se pretendía que las delegaciones del Tiro Nacional que estaban constituidas en España pudieran solicitar al Ministerio del Ejército la dotación de cinco fusiles y de su correspondiente munición para dicho fin, al precio simbólico aproximado de 100 pesetas por fusil y 50 pesetas por la munición, la cual se suministraba en una caja alargada de madera de 1.000 cartuchos. Todo este proceso dio como resultado un total de 210 ejemplares fabricados (como mucho), según me comentaba Juan López, un buen conocedor del tema y federado desde 1974. El propio López me contó cómo su padre, directivo del club de Media Legua (Cartagena), se hizo con uno de estos pedidos.
En el anteriormente citado reportaje de la ya extinta revista “Armas”, el autor, Luis Pérez de León, publicaba que no pudo averiguar la cantidad total de Mauser Oviedo del .22 Corto que se fabricaron, y estimaba la cifra en unos 20 o 25 ejemplares. Al mismo tiempo, aportaba datos interesantes, como saber que había 5 unidades en el Tiro Nacional de Madrid, así como otros tantos ejemplares en Barcelona, y haber encontrado un inventario de 3 fusiles sustraídos en la Fábrica de Armas de Oviedo en la famosa revolución de Asturias, en el año 1934. Sin embargo, los nuevos datos obtenidos recientemente confirman que  pudieron ser sobre 210 ejemplares los fabricados, más teniendo en cuenta que se ha encontrado uno con el numero de serie cercano al  S-200 (no pudiendo revelar el número concreto por deseo expreso de su dueño).
Como curiosidad, el Mauser Oviedo .22 Corto no fue creado para este propósito desde cero, sino que se su diseño partió de un Mauser estándar 1893 del calibre 7x57 y que se vio reformado. Así, para dar vida a este fusil se emplearon rifles existentes en la propia fábrica de Oviedo, desde los primeros modelos hasta los últimos fabricados en la década de los 20, ya que hay modelos con y sin el orificio que se les introdujo para la expulsión de gases en caso de sobrepresión en la recámara. Al fusil se le embutió un cañón de 5.56 mm, se le abrió la acción para poder acceder a la diminuta recámara, quedando el cerrojo anclado en un solo tetón de los dos que posee el sistema Mauser 93, se transformó su cerrojo para convertirlo en fuego anular, y se modificó ligeramente su uña extractora, haciendo un rebaje en la recámara para que ésta entrara y actuara sin problemas.
Otras modificaciones importantes fueron la rampa que se le hizo a la teja elevadora en su parte posterior, para impedir con esto que el cerrojo hiciera tope (como cuando se queda sin munición en la versión estándar).  Si utilizamos munición muy potente por el lado del rebaje de la recámara, la uña extractora deforma  las vainas, creando una hernia por la presión del cartucho, y dilatando en la parte en la que el cartucho no está totalmente introducido en la recámara. Pero si utilizamos una munición normal no se aprecia desgaste ninguno. Asimismo, se ha embutido un casquillo para albergar la nueva baqueta, se ha remarcado con una “S” antes del número de serie, pudiendo hacer referencia dicha “S” a subcalibre o subcalibrado, y en la culata se ha estampado un sello con una “R” de reformado. El año, desde 1933 al 1934,  y la palabra “OVIEDO”, confirmando su origen, son otras de sus señas de identidad, lo que se ve reafirmado al conservar el arma todas las medidas y características de un fusil Oviedo 1893.
Así vemos que este rifle sólo se reformó en este pequeño periodo de tiempo, entre 1933 y 1934. Quizás, la llegada de acontecimientos de la época suspendió el programa, o simplemente lo hizo el hecho de no haber más demanda que la de los establecimientos de Tiro Nacional. Lo que es evidente es que el abandono de su producción acabó relegando al olvido al protagonista de este artículo.
¿Por qué en .22 Corto?
MIguel A. Martínez Oliva,autor del artículo
A estas alturas nos preguntamos por qué se apostó por un arma del calibre .22 Corto y no por el .22 LR. Así como por qué se decidió versionar el modelo estándar, y no partir del mosquetón o de la carabina mod. 1895 y 1916, más pequeños y cómodos sobre todo para el público al que iba dirigido. Pues bien, razonando sobre estas dos cuestiones llegamos a estas sencillas conclusiones. En primer lugar, se eligió este calibre porque la mayoría de estos locales de tiro estaban habilitados para el tiro de armas Flobert o .22 Corto, con galería de 10 metros. Y en segundo lugar, se decidió modificar el modelo estándar básicamente porque los otros dos eran más escasos en número y más apreciados que el modelo 1893, el cual era demasiado largo. Además, no hay que olvidar que este modelo ya no estaba en producción, pues su fabricación terminó en el año 1928, pasando la factoría de Oviedo a centrar la producción en el mod. 1916. Aun así, encontramos modelos 1893 en los años 1930, 1931 y 1933, los cuales parece ser que fueron partidas reacondicionadas de modelos antiguos deteriorados por el uso y el tiempo, sobre todo en la campaña de África. Precisamente de estos restos también vendrían los fusiles que se utilizarían para el subcalibrado.
Pasados unos años, y debido al manejo de este arma por jóvenes inexpertos, se produjeron muchas interrupciones y acumulación de proyectiles en el cañón, lo que motivó que fueran sustituidos por fusiles 1893 de 7x57mm, cuando se adoptó el modelo Coruña en 7.92x57mm como fusil reglamentario para el Ejército.
En cuanto a la supervivencia de ejemplares, pocos hay que se conozcan. La mayoría están en manos de coleccionistas particulares, como el que pude probar y disfrutar gracias a mi gran amigo Juan Ignacio. El S-15 fue reformado en 1933. También en estado de tiro está el S-19x, siendo reformado en el año 1934. Dos ejemplares más que no he podido localizar a sus propietarios y otro inutilizado en el museo del Ejército, confirmando por el Comandante C.L. Pedro Ruiz González  siendo el nº S-152 y el año de reforma el de 1933, compartiendo piezas del S-151, lo que confirma la fabricación, o mejor dicho, reforma de estos ejemplares entre los años 1933 y 1934.
Años después en la década de 1960, la misma fábrica produciría un modelo más adecuado para el mismo uso, la carabina Santa Bárbara SB-66, también monotiro y en calibre .22 LR, aunque no seguía ningún patrón militar, sino netamente deportivo. Fue utilizada como base didáctica entre los miembros de la O.J.E.>>

Características

Designación: Fusil Oviedo mod. 1893/22
Origen: España
Fabricante: Fábrica de Armas de Oviedo
Cartucho: .22 Corto
Capacidad de carga: Monotiro.
Largo total: 1.230 mm.
Largo del Cañón: 730 mm.
Largo entre miras: 642 mm.
Peso: 4 Kg.
Sistema de disparo: Cerrojo Mauser Español 1893
Sistema de puntería: Guión semifijo con reglaje lateral en banco. Alza abierta con corredera deslizante para regulación de altura.


.........y recuerde,las armas las carga el diablo y,acidentalmente las disparan los idiotas.

Fuente:www.armas.es

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