27 de marzo de 2015

Comprar una pistola de segunda mano




La compra de un arma de segunda mano siempre comlleva un riesgo que podemos evitar,o al menos reducir todo lo posible,si conocemos cuales son los aspectos en que debemos centrar nuestra atención.
Un arma puede despertar el gusanillo del comprador por la belleza de sus lineas o por la fama que arrastra.Pero hay que tener muy en cuenta que estos considerandos corresponden a gustos personales y apreciaciones subjetivas y no se basan en la parte técnica que es la más interesante.Elegida la pistola,o al menos teniendo una idea concreta de las que se ajustan a nuestras necesidades,es de suma importancia conocer sus características y prestaciones originales.Para ello podemos ayudarnos con bibliografía seria o simplemente preguntando a los dueños de una similar.
Antes de entrar de lleno en el tecnicismo puro,y como "condición sine qua non",el comprador debe evaluar si se integra con el modelo seleccionado.Empuñe y apunte;el movimiento debe resultar de lo más natural y fluido.Elija un blanco imaginario y encárelo con el arma,cierre los ojos por un momento y mire por el aparato de puntería.Si las miras están apuntando al blanco,sin posturas forzadas o poses antinaturales,y la "siente" bien en la mano,con la misma naturalidad de cualquier herramienta o utensillo que está aconstumbrado a usar,es que la elección ha sido correcta.
Deseche cualquier modelo que le obligue a corregir su posición normal o perciba que la empuñadura no se integra a su mano ,ya sea por la dimensión ángulo o forma.
No hay duda de que una pistola bien presentada,con un aspecto impecable y reluciente,es un atractivo cebo que nos puede impulsar a decidirnos favorablemente,pero cuidado,no nos dejemos deslumbrar por su brillo y seamos pragmáticos.¿ Es el "finish" original,o ha sido pavonada,parquerizada,cromada,etc.? Echemos un vistazo a las aristas,ranuras para asir la corredera, punto de mira,tornillos,alojamientos y retenes de la corredera y cargador.Las aristas deben tener los ángulos perfectamente definidos;cualquier modificación, curva,redondeo,o línea discontinua,nos revelará signos de pulido;ésto también sirve para las ranuras de asimiento.
Los tornillos son siempre los más sufridos del conjunto.Por lo general se les manipula apresuradamente con destornilladores que no siempre coinciden con las ranuras de sus cabeza. No obstante si las roscas del armazón o corredera donde atornillan conservan sus hilos en buen estado,siempre nos queda la posibilidad de cambiarlos por otros nuevos.En cambio,más importante es observar sus alojamientos o bocas de los pasadores o ejes del retén de la corredera o del cargador, guías de muelles recuperadores, manguitos frontales del cañón,etc.
Las cachas deben de tener un estado acorde con el resto de la parte metálica.
Sin embargo,puede suceder que su dueño las haya cambiado por otras que le eran más cómodas;él debería aclarárnoslo.
Recuerde que siempre es mejor un acabado original,aunque no luzca en su porcentaje primitivo,que otro remozado,pues pese a impresionarnos con su atractiva apariencia,esta denunciando todo un proceso de reciclaje.
Todos los seguros que posea el modelo deberán funcionar a la perfección.Si alguno de ellos ha sido eliminado,debemos saberlo,como así también la posibilidad de volver a reinstalarlo si es nuestro deseo.
Tengamos presente que no hay "medios seguros",o seguros cuyos mandos no respondan al recorrido original.Si alguien nos sale con este argumento,no dudemos en pensar que hay un desgaste prematuro y vayamos pensando en la alternativa de reponer piezas nuevas u olvidarnos de la pistola;por ello es muy necesario conocer las características originales y la función de cada dispositivo.
Lo mismo es aplicable al sistema de disparo.No es lo mismo es escape de un disparador de una pistola destinada a ser portada con funciones defensivas (como las amparas en la licencia Tipo B) que el de otra que va ser usada en las prácticas habituales de competición.En estas últimas,cabe la opción de estar más afinadas,para mejorar su rendimiento.A la inversa,los disparadores demasiado suaves son contraindicados en las armas de defensa.No obstante recordad que en las de concurso la presión del disparador esta reglamentada según la modalidad.
En cuanto al cañón,lo típico es mirar el ánima con buena luz,tratando de descubrir picaduras,erosión o anillos de dilatación.También prestaremos atención al estado y holgura de la recámara,un factor primordial cuando se trata de una pistola semiautomática;en los sistemas de cadenetas verificaremos el ajuste de sus ejes.
Respecto del muelle recuperador,comprobaremos el estado de sus guías  de la presión que ejerce,recelando de los demasiado suaves que pueden producir una apertura prematura del sistema de cierre por falta de tensión.
En cuanto a los cargadores,su talón de Aquiles,está en los labios,específicamente en su pared posterior.
Cualquier fisura puede detectarse con buena luz y una lupa.Igualmente debemos rechazar los labios deformados o retocados por "expertos" Por último una ojeada al estado de la base y,en los modelos que quedan abiertos tras el último disparo,fijarse que ésto se cumpla.
En cuanto a la corredera,iremos directos al plano de cierre para verificar la erosión alrededor del grano de fogón.Nuevamente,buena luz lupa si es preciso.
El plano de cierre debe presentar una cara lisa,homogenea y perféctamente perpendicular al eje de la recámara.Las superficies granuladas o rugosas marcan la erosión,delatando un uso prolongado o el empleo de cargas "picantes"
En cuanto al extractor,sobre todo a la uña que arrastra el culote,inspeccionaremos su estado y funcionamiento,como así también la flexibilidad operativa y la "memoria" del muelle que lo acciona.
En cuanto al armazón conviene desmontar las cachas o empuñadura,según modelo,para comprobar cualquier desgaste o manipulación de las piezas que integran el mecanismo.No olvidad el expulsor ni los carriles de enlace entre cañón y corredera,que pueden decirnos bastante,pero tampoco nos pongamos exageradamente críticos pues la holgura entre ellas no es un valor común para todas las pistolas.A veces lo que nos parece una luz exagerada no es más que la cota de tolerancia de una determinada marca o modelo.
Finalmente,si es posible,disparar,recoger el casquillo y estudiarlo detenidamente.El  casquillo es la impresión dactilar del arma y un punto de referencia muy revelador;fundamentalmente nos dirá el estado de la recámara (a través de su deformación) ,si hay signos de sobrepresión ,si la percusión está centrada,es pobre o por el contrario exagerada.
Aun cuando corramos el riesgo de "rizar el rizo" nunca esta demás verificar la documentación.Comprobar los datos impresos en la guía de pertenencia lleva pocos instantes y nos previene contra equívocos que posteriormente se traducirán en pérdida de tiempo para aclararlos.Asimismo y sobre todo para quienes se inician tener en cuenta que en España la distancia mínima entre miras es de 130 mm para licencias Tipo F.